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Una mujer de Sevilla dio a luz en 1990, pero tan solo tres meses después los médicos le comunicaron el fallecimiento de su hija. Su abogado, Fernando Osuna, afirma que la niña nació con vida, pero tuvo que estar varios meses ingresada por una prematuridad extrema. "Ella se traslada al hospital pero una vez allí, en ningún momento le dejan ver el cuerpo de su hija sin vida, únicamente le entregan un féretro cerrado con los restos y es enterrada en Sabadell", aseguraba el letrado.
Arturo Valls, en '¡Ahora caigo!'
Tras las sospechas, la madre, que actualmente vive en Sevilla junto a sus dos hijas, ha solicitado exhumar el cadáver de la niña. El cementerio de Sabadell ha autorizado la petición, por lo que un médico comparará el ADN de la mujer y sus hijas con los restos que se encuentran bajo sepultura. Osuna ha explicado en un comunicado que "en los casos de niños robados, la Fiscalía suele pedir prisión para el personal médico que intervino".
Desgraciadamente, un caso más
A lo largo de los últimos años son muchas las denuncias que se han interpuesto por casos de bebés robados. "Los delitos que se cometen en estos casos son sustracción de menor y otro de falsedad en documento oficial. También se solicita una indemnización a la madre por los daños morales causados", apuntaba el abogado. El problema es que la mayoría de estos casos se suelen desestimar por "falta de prueba documental, porque los testigos de la época, como el personal sanitario, ya han fallecido", señalaba.