Aída Nízar ha llegado a 'Ni que fuéramos Shhh' para revolucionar no solo a la audiencia, sino a los propios colaboradores. El programa del 19 de septiembre comenzaba con una encuesta para ver quién quería el público que entrara antes a plató, si la ex gran hermana o Marta Riesco. Los usuarios de YouTube y Twitch lo tenían claro y optaban por la reportera.
"¡Manipulación! ¡Manipulación!", gritaba desde el coche Nízar después de que Javier de Hoyos confirmara que un 82% de la audiencia prefería a Riesco. "Aída, no está manipulado (...) Cualquiera de nuestros seguidores que nos esté viendo en Ten ahora mismo puede entrar a YouTube y a Twitch, suscribirse y votar y lo podéis ver. Las votaciones están en directo. Más de tres mil personas han votado en cuestión de minutos", se defendía de las acusaciones el que fuera rostro de Telecinco.
Javier de Hoyos y Aída Nízar en 'Ni que fuéramos Shhh'
"Aída, hay que respetar a la audiencia, por favor", soltaba Hoyos ligeramente molesto. "La audiencia es soberana y tú la estás manipulando, compañero", volvía a acusar Aída Nízar, que le exigía un notario a David Valldeperas. Sin embargo, "el azar", como comunicaba María Patiño, había querido que fuera ella la que primero entrara a plató, ya que Marta Riesco tenía que cubrir una noticia de última hora. "Se inventa una noticia para no estar en plató", alegaba antes de tomar la decisión de subir al set de grabación "por respeto" a sus espectadores.
Amenaza con abandonar
Pero toda la trama del cariño de la audiencia a Aída Nízar no se quedó ahí. En una pausa publicitaria, Javier de Hoyos la animaba a dirigirse al público de Twitch y lanzarles una pregunta. Finalmente se decantaban por preguntar si querían que la vallisoletana abandonara el plató. "Me voy, ¿eh? Os lo advierto. Pensaos muy bien la respuesta. A mí me van a pagar igual", afirmaba Nízar antes de conocer el resultado. Los usuarios lo tenían claro y votaban que la querían fuera, así que ella volvía a hacer amago de abandonar, aunque manteniendo una postura más cómica e inventándose los resultados para no marcharse.