Apenas un par de semanas después de que Disney+ estrenara la serie 'La última', protagonizada por Aitana y Miguel Bernardeau, Lecturas informaba de la posible ruptura de la pareja en su publicación del miércoles 14 de diciembre. Ante esta información, la llegada de la cantante a una cena navideña de la marca Yves Saint Laurent Beauté generó mucha expectación entre los profesionales de la prensa que, sin embargo, se fueron con las manos vacías al abordar a Aitana para conocer su situación sentimental.
En declaraciones recogidas por Gtres, Aitana afirmaba ante los reporteros que se encontraba "superbien, pero me he puesto mala de una gripe". De hecho, la cantante había llegado a cuestionar si debía o no acudir a la cita ante la congestión que tenía, puesto que el 20 de diciembre celebrará "mi último concierto en el WiZink", lo que la había sumido estos días en múltiples ensayos por los que debía prestar especial cuidado a su salud.
Aitana atiende a la prensa antes de la cena de Yves Saint Laurent Beauté
"Tengo muchas ganas, así que a ver cómo sale", declaró la artista, evitando hasta ese momento tocar el asunto del actual estado de su relación con Bernardeu. Fue entonces cuando Aitana quiso ya dejar claro ante los periodistas que "sabéis perfectamente todos que nunca hablo de mi vida y hoy no va a ser un día distinto". A pesar de esquivar aclarar cómo estaban las cosas con el actor, la cantante quiso "decir una cosa para todos, por favor, y os lo digo con la mano en el corazón, para ver si me podéis ayudar: no me grabéis en casa, porque está empezando a venir mucha gente, hombres, a las tres o cuatro de la mañana".
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"Tengo mucho miedo"
"Yo estoy sola y lo paso muy mal, tengo mucho miedo. Cuando hacéis fotos a mi casa y la grabáis, entiendo que es una consecuencia de mi trabajo, pero necesito vuestra ayuda porque lo estoy pasando mal con respecto a eso", explicó la barcelonesa, comprensiva con el hecho de que la grabasen en la calle, "es un rollazo, pero entiendo vuestro trabajo, es lo que hay". Unas palabras que, a pesar de la amabilidad de Aitana, no hicieron que vacilase a la hora de negarse a hablar de su vida privada ante la insistencia de los reporteros.