Aitana y la otra cara de la fama: "Si no me puedo equivocar, quizás no vale la pena estar aquí"

La vida de Aitana Ocaña cambió de la noche a la mañana y sin duda, nunca volverá a ser la misma. La catalana entró a 'OT 2017' y rápidamente se posicionó como una de las grandes favoritas de su edición. Aunque no ganó, sí ha logrado triunfar una vez fuera de la Academia más famosa de la pequeña pantalla. Ocaña ha arrasado con su EP "Tráiler" y con su primer disco completo "Spoiler". También con sus canciones lanzadas de forma individual, con su libro o con su perfume. Sin duda, Aitana se ha convertido en una marca que funciona y que cuenta con una fiel legión de fans detrás. Aitana es un éxito.

¿Pero qué hay detrás de esta artista que ya triunfa internacionalmente? ¿Qué queda de esa Aitana inocente y tímida que nos enamoró dos años atrás? Es lo que precisamente ha querido averiguar Los 40. Lo ha hecho con "Aitana: Las dos caras de un fenómeno", un reportaje muy especial en el que descubrimos las dos realidades de la artista. Mientras que en una cara descubrimos a la Aitana de los éxitos, de los récords y de las cifras abrumadoras, en la otra cara nos adentramos en sus verdaderos sentimientos, en cómo ha vivido convertirse en un rostro conocido de la noche de la mañana y en cómo afronta que ahora todos opinen de todo lo que hace. ¿Le compensa la fama, el dinero y la popularidad con su felicidad personal?

¿Ocultar su vida privada?

Aitana tiene claro que no ha renunciado a nada por ser famosa. "Trabajo en lo que me gusta pero no por trabajar en la música significa que no vaya a tener vida (...) y es que si he trabajado durante la semana y me apetece salir un fin de semana con mis amigos, lo hago. Si salgo a bailar y a divertirme, no me corto. Yo no renuncio a nada", afirma la chica, quién cree que quizás por eso "a veces se habla tanto de mi vida privada". Pese a ello, la artista tiene claro que "yo no me escondo". Y efectivamente, no se esconde pero tampoco habla de forma abierta de su vida privada, como es evidente. "Me gusta llevarlo en privado. A veces si lo llevas todo en público... yo prefiero guardarlo un poco. No del todo, pero creo que sí hay cosas que te las puedes guardar para ti misma".

¿Distanciada de Ana Guerra?

La prensa la ha puesto en el ojo del huracán en infinidad de ocasiones, y sobre ello también reflexiona Ocaña. "Es muy gracioso porque me sacaban novios por todas partes (...) había un montón de titulares siempre", afirma, recordando también el momento en que se contó que ella y Ana Guerra no se llevaban bien. Aitana explica que en su día le envió la noticia a su amiga y ambas no pudieron evitar reírse ya que sí mantienen muy buena relación. Precisamente, la catalana explica que el haber salido juntas del programa les permitió poder compartir sus vivencias: "Compartíamos todo lo que nos sorprendía, disfrutábamos juntas de nuestra felicidad".

El drama de las redes sociales

En este tiempo, Aitana ha tenido algunos problemas con varias de sus publicaciones en sus redes sociales, unas cuentas que reivindica llevar ella: "Me da mucha rabia que me digan que alguien lleve mis redes (...) me lo intento currar y lo intento hacer bien. No intento tener faltas de ortografía (...) y no hace daño a nadie. Leo muchas de las cosas que me envían y reflexiono sobre si esas personas pueden o no tener razón". Precisamente, la catalana relata el momento en que tuvo que borrar una foto de ella en bañador ya que muchos la acusaron de fomentar la anorexia. "Con esa foto me asusté muchísimo y la borré instantáneamente porque no quería promover nada (...) pero luego pensé que no tiene sentido porque yo no tengo anorexia, estoy sana y no puedo dejar que se juegue con algo tan grave".

Aitana se ha convertido en una artista de récords, algo que no le ha impedido alejarse de la realidad. Pese a ello, tiene claro que no ha sido fácil. "Muchas veces temes anular tu propia opinión cuando no dejas de escuchar que todo el mundo opinar sobre lo que estás haciendo", afirma. Además, reivindica el derecho a equivocarse, que muchas veces le han negado. "Quiero tener el derecho a equivocarme y si no puedo equivocarme, quizás no me vale la pena estar aquí dentro (...) me queda mucho por vivir, quiero equivocarme y transformar las críticas en opiniones", afirma.

¿Es realmente feliz?

La catalana deja claro también que sabe que "he tenido mucha suerte porque de repente han pasado muchas cosas y me ha empezado a conocer la gente (...) he tenido la oportunidad de tener un micro y que me escuchen. Es muy bonito. Tengo claro que estoy cambiando constantemente y me gusta". Cambios, experiencia y nuevos retos; estos son constantes en la nueva vida de Aitana, una vida que tal y como confiesa, sí le llena de felicidad. "No me gusta que nadie me diga que no soy feliz, porque sí lo soy", concluye.