Alejandro Sanz, coach de La Voz 3, y otros músicos como Joaquín Sabina y Pau Donés, habrían cometido supuestamente una infracción fiscal denunciada por la SGAE al utilizar sociedades pantalla (empresas fantasma) para eludir el pago de impuestos derivados del cobro de derechos de autor. Según ha podido saber El Mundo, el proceso habría estado apoyado por multinacionales discográficas con Warner a la cabeza.
La SGAE denuncia a Alejandro Sanz, entre otros artistas, por evadir impuestos
Si bien la denuncia no menciona explícitamente a los tres músicos, sino que se refiere a las sociedades a través de las cuales, presuntamente, habrían eludido el pago de las obligaciones fiscales derivadas del cobro de los derechos de autor, son tres de los principales beneficiarios cuyas liquidaciones cobran estas sociedades. Además, la SGAE también denuncia una posible administración desleal, ya que algunos miembros de estas multinacionales han llegado a formar parte de la dirección de la entidad.
Las cifras del fraude
La infracción fiscal, según fuentes cercanas a la misma investigación, llegaría a rozar los 70 millones de euros. La información que ha salido a la luz apunta que Alejandro Sanz cobró entre 2013 y 2015 casi 2 millones de euros por derechos de autor a través de dos sociedades. Sabina, por su parte, habría llegado a ingresar entre 2013 y 2018 una cifra cercana a los 3 millones de euros gracias a los mismos derechos. La tercera persona implicada, Pau Donés, habría obtenido alrededor de 1 millón y medio de euros en dicho periodo.