La semana pasada en 'Anatomía de Grey' conocimos cómo fueron los días de Jo en el centro de recuperación mental, desvelándonos algunos detalles de todos esos traumas que le llevaron hasta esa situación límite. Asimismo, Webber quedaba con Gemma para desayunar, un encuentro que terminó de malas formas cuando ella intentó que Richard engañara a su esposa con ella. Además, vimos cómo Meredith se veía obligada a elegir entre quedarse con su hija en el hospital o presentarse en el juzgado. Como era de esperar, la familia siempre ha estado por delante en su vida, por lo que la doctora Grey prefirió permanecer al lado de Zola. Sin embargo, esa decisión tuvo sus consecuencias y ahora debe pasar entre rejas los días que le quedan de condena.
En este sexto episodio de la decimosexta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Whistlin' Past the Graveyard" y que en España podemos ver gracias a FOX Life, Alex lo tiene todo listo para impresionar a un grupo de inversores que podrían ayudar a mejorar el hospital, pero una mala noticia complica su misión. Por su parte, Teddy comienza a sentir la presión que supone lidiar con la vida laboral y familiar y no desfallecer en el intento. Además, Meredith permanece en prisión a la espera de salir para llegar a tiempo a casa y poder celebrar Halloween con sus hijos. Y Amelia acompaña a Link a una celebración con noticias inesperada.
Todo tiene solución
Jo y Karev en 'Anatomía de Grey'
En su propósito de convertir el Pac-North en un buen hospital, Karev ha logrado convencer a una serie de posibles inversores para que visiten el centro y poder mostrarle las mejoras y los planes de futuro. Como ya sabemos, si todo saliese bien a la primera no tendría gracia y no habría historia. Por este motivo, Alex se enfrenta a un nuevo contratiempo cuando encuentran una fosa común en el terreno en el que están realizando obras para construir una nueva ala del hospital. Con la ayuda de Webber consigue desviar la atención de los inversores mientras trata de ocuparse de este asunto, pero para seguir poniendo a prueba la paciencia y la capacidad de reacción de Alex, se topa con un nuevo obstáculo.
En otras ocasiones hemos visto a Karev salir de apuros mucho mayores, aunque en este caso la responsabilidad de sacar adelante un hospital con una gestión y unos recursos tan nefastos es una ardua tarea. Además de los huesos y la sangre corrompida por una incorrecta refrigeración, los inversores se enteran de forma fortuita del cementerio que han hallado, una mala noticia para el futuro del centro. Sin embargo, en un giro de los acontecimientos, los inversores aceptan formar parte del proyecto porque han visto que Karev es un líder nato con estupendas capacidades resolutivas. Después de tantos años sufriendo lo indecible, por fin está consiguiendo la recompensa que tanto merece, puesto que una vez el hospital esté acabado, todo habrá sido fruto de su esfuerzo y trabajo.
Esa emoción de ver que las cosas salen como habías planeado ha sido el detonante perfecto para hacer que Karev aproveche que su chica va disfrazada de novia cadáver, se deje llevar y le proponga a casarse en el juzgado. Quizá haya sido un acto muy repentino, pero moverse por impulsos y los planes improvisados muchas veces terminan siendo las mejores decisiones. Asimismo, para añadir la guinda del pastel, los guionistas han decidido que Jo le gaste una pequeña broma a su marido al confesar que está embarazada. Sin duda alguna habría sido una noticia inesperada y agradable porque todos estamos deseando ver a Karev ejerciendo de padre, pero después de conocer el embarazo de Amelia y el de Bailey, uno más sería abusar e incluso la haría una trama repetitiva.
Aceptar la vida tal y como es
Meredith en prisión en 'Anatomía de Grey'
Cuando comenzó la temporada todos pensábamos que Meredith se habría librado de la cárcel, pero incumplir en reiteradas ocasiones su horario en el servicio comunitario y no presentarse ante el juez le llevó directamente a la cárcel. De todas formas, si pensabas ver a Meredith vistiendo el mono naranja en varios episodios, lamentamos decepcionarte. La doctora Grey solo ha permanecido en prisión durante este capítulo, pues se han tomado la libertad de realizar un pequeño salto temporal, dejándonos ver solo sus últimos instantes como reclusa. Así pues, Meredith ha salido a tiempo para celebrar la noche de Halloween con sus hijos, incluso ha utilizado el traje para hacerlo pasar por un disfraz.
No obstante, esta trama no ha sido desaprovechada como podría parecer. En lugar de centrar la atención en cómo se adapta y desenvuelve en la cárcel, los guionistas han querido seguir siendo fieles a la filosofía de la serie y han hecho que esa situación se convierta en una lección moral para Meredith. Durante su estancia ha compartido celda con otra presa, una mujer que también ha sido separada de sus hijos, pero que no tiene una vida tan fácil como la de Grey, económica y laboralmente hablando. Gracias a ella Meredith ha comprendido que no todo el mundo posee las mismas posibilidades y que hay que saber adaptarse a las circunstancias y sacar el máximo rendimiento a lo que te ofrece la vida. A partir de ahora parece que se abre otro camino en los planes futuros de nuestra protagonista, a falta de saber cómo va a afrontar su destino.
Mientras tanto, la vida no se detiene en la casa de Grey y en el hospital. Maggie ha tomado las riendas de la familia y está haciéndolo bastante bien como tía, aunque la ayuda de DeLuca también está siendo primordial. Sin embargo, el joven médico no lo tiene nada fácil porque Zola le rechaza ya que no necesita ninguna figura paternal. Esta reacción no es extraña en una niña, menos todavía cuando no cuenta con la presencia ni de su madre ni de su padre, pero Andrew se ha comportado tan bien con ellos que cuesta creer ese cambio repentino. Esta ha sido la excusa perfecta para recordar a Derek, pues la pequeña no quiere olvidarle. Además, nos han mostrado ese lado tan tierno y paternal de DeLuca, que ha logrado ganarse la confianza de Zola. Meredith podrá tener dudas sobre su futuro con DeLuca, pero él ha demostrado por activa y por pasiva que es la pareja perfecta.
El lado bueno de las cosas
Amelia conversando con Bailey en 'Anatomía de Grey'
El embarazo de Bailey sigue siendo punto de conversación en el hospital. Verla hablar de antojos y demás asuntos de la maternidad resulta un tanto chocante, sobre todo cuando comparte sus inquietudes con Amelia. La desconfianza parece reinar en la vida de Bailey, aunque las hormonas tienen parte de la culpa de tantos miedos y lloros. Shepherd intenta darle buenos consejos, pero Miranda se convierte, una vez más, en el foco de la comedia. Evitar no emocionarse cuando Tom la cuenta una trágica historia de su pasado nos ha regalado una secuencia de lo más divertida, pues nos habría costado creer que íbamos a ver a Koracick consolar a Bailey cuando debería haber sido al revés.
Por su parte, Amelia parece llevar muy bien encarrilada su vida, hasta que Link le propone comer con sus padres, que están divorciados y se llevan mal. La velada transcurre con altibajos, pues cuando los padres de Link revelan que han vuelto y se van a casar, antes de levantarse y marcharse enfadado, el especialista ortopédico les suelta sin previo aviso que van a ser abuelos. Por una vez Amelia ha sido quien ha puesto cordura y positivismo a la situación, ayudando a Link a no perder la oportunidad de tener de nuevo una familia. Desconocemos cómo será el futuro de esta pareja, pero desde que la doctora Shepherd ha iniciado un nuevo camino al lado de Link, su vida parece mucho más calmada y feliz. ¿Habrá encontrado por fin la estabilidad que tanto necesitaba?
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A quien tampoco le cuesta ver el lado bueno de las cosas es a Avery. Ahora parece el más centrado en los pacientes y está dispuesto a hacer lo que sea por ayudar a todo el mundo, aunque eso implique hacer el ridículo intentando imitar a Karev para alegrar a una niña. Schmidt también ha asumido que no puede tenerlo todo en esta vida, pero que, si puede hacer sonreír a un niño, cualquier esfuerzo merece la pena. Quien no parece tan contenta es Teddy. La doctora intenta ser buena madre y cumplir con sus obligaciones laborales, pero lidiar con ambas cosas no es tan sencillo, menos todavía cuando tienes todo el rato a tu ex al acecho y, además, crees que tienes que estar a la altura de tu suegra. Afortunadamente para ella todo ha sido un malentendido porque Owen jamás le obligaría a nada, más bien lo contrario, está siendo un padre maravilloso.