La unión de Álex Pina con Netflix no deja de dar alegrías, por lo que tanto el creador como la plataforma ya han ampliado su acuerdo para seguir preparando nuevas ficciones. Tras el bombazo de 'La Casa de Papel', de la cual ya están preparando el spin-off 'Berlín' para 2023, y de 'Sky Rojo', que finalizará con su tercera temporada, Diego Ávalos, vicepresidente de contenidos de Netflix en España y Portugal, solo tiene buenas palabras para hablar de este acuerdo que se amplía desde hoy.
Álex Pina
"Nos llena de ilusión seguir acompañando a Álex Pina y a su equipo. Pina es un referente para la ficción, innovador y creativo, que ha inspirado a fans y a creadores en todo el mundo. Tras la gran aventura que ha sido La casa de papel, nos entusiasma continuar siendo un hogar para él, Vancouver y para todas las historias que están por llegar", reconoce Ávalos al anunciar esta ampliación del acuerdo.
Por su parte, Álex Pinta también se siente muy orgulloso de seguir ligado al gigante del streaming. "El nuevo acuerdo con Netflix es la constatación de unos años fructíferos en los que hemos producido siete temporadas de tres series diferentes (las mencionadas y 'White Lines'). Proyectos arriesgados, diferentes y escritos con total libertad. Pero, además, esta nueva etapa es una extensión de confianza que nos equipara a los creativos más importantes de la ficción contemporánea y que lima las diferencias existentes hasta hace muy poco entre Norteamérica y el resto del mundo. Sigue siendo una apuesta de Netflix por lo local y por el talento, allí donde sea que se encuentre", comenta Pina.
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Así será su nueva serie sobre la pandemia
El 9 de octubre de 2021, un diario español publicó un artículo sobre la proliferación de búnkeres después de la pandemia, lo que marcó el punto de partida para una nueva serie, tal y como cuenta el propio Pina: "Algunos de los nuevos refugios que se estaban construyendo eran viviendas de lujo en el subsuelo. Hasta 15 pisos hacia abajo, con servicios exclusivos como cine, piscina, spa, gimnasio y jardines comunes. Con agua y comida para sobrevivir más de cinco años. Una comunidad bajo tierra para 75 personas. Y entonces pensamos en cómo sería la vida ahí dentro. Las relaciones sociales, familiares, románticas, en un refugio subterráneo al que habían huido de forma precipitada y exclusiva".