El candidato del Partido Popular (PP) a la alcaldía de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, está más cerca que nunca de entrar en el Ayuntamiento. En una jornada electoral que ha dado un vuelco más brusco que el final de 'Juego de tronos', el partido azul se ha posicionado como el principal líder a presidir el consistorio de la capital, a pesar de que la actual alcaldesa, Manuela Carmena, lograba más votos. No obstante, la suma de los tres partidos de derecha permite que los populares "suban al trono", ya que entre todos alcanzan 30 concejales, uno más que la mayoría necesaria.
José Luis Martínez-Almeida, en 'El programa de Ana Rosa'
Los posibles pactos que se puedan fraguar hasta la fecha son más que decisivos. El popular está al 99% convencido de que Ciudadanos y VOX apoyaran su gobierno, ya que, según ha declarado a Ana Rosa, "ningún votante del centro derecha entendería que hubiera un acuerdo". Con esta frase, Martínez-Almeida dejaba claro que el partido de Javier Ortega Smith es un +1 para ellos, algo que en cierto modo han ratificado ya desde VOX, puesto que, una vez conocidos los resultados electorales, publicaban una foto en su cuenta de Twitter con el Ayuntamiento de Madrid en la que se leía "Ya hemos pasado", una alusión a su resultado que muchos han visto como una burla a la mítico "No pasarán" de la pancarta republicana de Madrid durante la Guerra Civil.
Susanna Griso, más incisiva
Lo dicho con Ana Rosa lo reafirmaba en su entrevista con Susanna Griso, que fue mucho más incisiva que su colega y preguntó directamente por la cesión de concejalías. "Lo lógico y razonable es que formemos gobierno con el apoyo de VOX y no voy a cerrar la puerta a ningún escenario", contestaba Martínez-Almeida a 'Espejo público'.
José Luis Martínez-Almeida, en 'Espejo público'
La presentadora de Antena 3 fue un paso más allá en su entrevista y cuestionó al popular por sus declaraciones anteriores sobre dejar gobernar siempre a la lista más votada, algo que incumpliría si llega a la alcaldía. "No niego que nosotros lo hayamos defendido", confesaba el del PP, "pero después de llevar una proposición de ley para que gobernara la lista más votada y que todos nuestros adversarios se negaran, ya no íbamos a ir con un brazo atado a las elecciones", terminaba por justificar.