Christian Gálvez lleva ya un tiempo mostrando una faceta diferente a la que nos tiene acostumbrados en televisión. Y es que el presentador es todo un experto en Leonardo Da Vinci y lo ha demostrado en varias ocasiones. No obstante, la polémica se desató cuando fue acusado de "intrusismo" por comisariar una exposición del inventor y el Comité Español de Historia del Arte declaró que Gálvez es un "referente sociológico sin ningún aval científico".
Christian Gálvez y Almudena Cid, en 'Pasapalabra'
Desde que ocurrió aquello a principios del pasado mes de diciembre, el presentador se ha defendido en más de una ocasión. Aseguró en unas declaraciones que "esto no es nuevo, me llevan llamando intruso toda la vida (...) Respeto la opinión de todo el mundo, pero no la comparto". A finales de año, acudió a 'Viva la vida' donde volvió a sacar el tema: "Me han señalado por trabajar en televisión".
Quien ha salido ahora en su defensa ha sido Almudena Cid, su mujer, y lo ha hecho públicamente en 'Pasapalabra'. La exgimansta acudió como invitada al concurso de Telecinco y, en un momento dado, se levantó para ponerse al lado de Christian: "Sé que no te gustan estas cosas pero quería darte las gracias delante de tu audiencia", comenzaba a decirle. "Gracias a esas personas que de forma injusta te han tratado, les tengo que dar las gracias a ellos también porque me he dado cuenta de que has hecho algo muy importante para mí y es tenerte como ejemplo en casa", contaba una emocionada Cid.
"Sin tener una mirada crítica"
Antes de romper a llorar, continuaba con su discurso: "La pasión que pones en Leonardo, la curiosidad, toda tu investigación, todo el tiempo que inviertes en este personaje y en muchos otros, me hicieron ver, que yo no lo sabía, que podía escoger otra profesión, que no estuviera vinculada al deporte, que es la interpretación o escribir un libro, sin tener una mirada crítica y que juzgase el que yo quisiera tomar otro camino", narraba Cid, concluyendo que "eso me lo has enseñado tú indirectamente".
Lo más leído
Almudena regresó a su puesto, donde ya no contuvo las lágrimas, y su marido quiso comentar el tema brevemente: "Si para que llegue esto en mi vida, algunos me tienen que seguir señalando lo que me queda de vida como un intruso, bienvenidos seáis todos. Además, remató mirando a su mujer y diciendo: "Intruso en primer lugar, su corazón".