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Miguel Bosé regresó a España tras varios meses sin pisar el país para firmar ejemplares de "El hijo del Capitán Trueno" en la Feria del Libro de Madrid. Con motivo de sus polémicas relacionadas con el negacionismo al coronavirus, además de la participación de Nacho Palau en 'Supervivientes', la prensa se agolpó frente a la caseta donde firmaba para tratar de sacarle alguna declaración. Sin embargo, no todo fue amable en esas interacciones.
Miguel Bosé en 'Lo de Évole'
Esta incómoda situación se generó en la mañana del 4 de junio, cuando Miguel Bosé abandonó la firma media hora antes por las preguntas de los periodistas y la falta de gente en su firma. Ya por la tarde, pese a retrasarse, regresó a firmar. A su salida, la prensa lo siguió hasta que se montó en el coche, franja de tiempo en la que le preguntaron por sus hijos y Nacho Palau.
El músico guardaba silencio, mientras que una de las personas de su escolta lanzó un reproche al reportero de 'Viva la vida', a lo que este contestó que estaba haciendo su trabajo. En los 3 minutos que duró el recorrido, donde fue preguntado por la obsesión de la que le acusó Palau o las declaraciones de su exsuegra, el cantante no dijo nada, pues únicamente se rio ante algunas preguntas.
De vuelta a plató
Una vez emitido el vídeo, los colaboradores de 'Viva la vida' trataron el tema. El más duro con Miguel Bosé fue Kike Calleja, quien soltó que "vaya forma de promocionar un libro tratando así a la prensa". Sin embargo, Isabel Rábago defendió la actitud del cantante, asegurando que había tratado bien a los medios: "Cuando está firmando atiende a los compañeros, solo deja de contestar cuando le preguntas por Nacho y los hijos". Pilar Vidal apoyó a su compañera, dejando claro que él ya había indicado que no hablaría de nada ajeno a su carrera musical. No obstante, esto no le sirvió a Calleja: "Luego el entorno de él sí que habla por detrás de Nacho".