Continúa la pugna por alzarse como ciudad anfitriona en un proceso que se ha convertido en un Eurovisión en si mismo entre las potenciales sedes. El festival se alejará del centralismo de las capitales e iluminará una ciudad más pequeña de Países Bajos tras la retirada de Ámsterdam, que no ha encontrado disponibilidad en los recintos adecuados a las necesidades de la UER.
El Johan Cruyff Arena, que habría convertido la edición de 2020 en un macroconcierto con 50.000 personas, no puede ser bloqueado durante todas las semanas requeridas por ser el estadio del Ajax. Del mismo modo, el centro de convenciones RAI Amsterdam, donde ya tuvo lugar Eurovisión en 1970, y el Ziggo Dome estarían ya reservados en las fechas en las que se calcula que se celebrará el festival, entre el 2 y el 16 de mayo según medios locales.
El Ayuntamiento propuso una solución mediante un conjunto de carpas, proyecto sugerido anteriormente en otras ciudades candidatas. Una vez más, la idea fue desechada rápidamente por la complejidad de materializarla, dejando a Ámsterdam sin posibilidad de repetir por segunda vez y ser la sede de Eurovisión 2020. Las dos últimas veces que el certamen de la canción viajó a Países Bajos se organizó en La Haya (1976, 1980) y, la primera, en la pequeña localidad de Hilversum (1958), de apenas 90.000 habitantes en la actualidad.
Rotterdam, la candidata favorita
De las nueve ciudades iniciales que se postularon como sede ante la UER y las corporaciones NPO, AVROTROS y NOS, cuatro han anunciado ya su retirada. Ámsterdam, Breda, La Haya y Leeuwarden no han podido cubrir los requisitos y han dejado el camino despejado a Utrecht, Arnhem, Den Bosch, Maastricht y Rotterdam. Esta última es la más sonada como posible sede de Eurovisión 2020, sobre todo desde que el ganador Duncan Laurence respaldara públicamente la idea por su proximidad a su Spijkenisse natal.
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El estadio Ahoy Rotterdam tiene capacidad para más de 15.000 personas y ya acogió Eurovisión Junior 2007 y los MTV EMAs en 1997 y 2016. Los responsables parecen tenerlo todo planeado y, de hecho, el alcalde ha prometido un evento de ocho semanas para celebrar la 65ª edición del festival. La decisión final se dará a conocer en agosto.