Tras nueve entregas semanales, la tercera edición de 'El desafío' concluyó el viernes 17 de marzo en Antena 3, con una final en la que, apoyadas por sus cuatro compañeros, Rosa López, Ana Guerra, Laura Escanes y Mariló Montero se disputaron el puesto ganador. Un privilegio que recibió Guerra, al situarse a la cabeza de la clasificación con un total de 196 puntos.
Tal y como se estableció en la última semifinal, el triunfo de una de las finalistas no solo dependió de la propia concursante, sino que también contaba el trabajo de uno de sus compañeros. En el caso de Guerra, la artista contó con el apoyo de Jorge Blanco, quien realizó un sorprendente número de danza acrobática con el que alcanzó los 24 puntos, cuatro de Pilar Rubio, mientras que Juan del Val y Santiago Segura le otorgaron la máxima puntuación posible, un diez cada uno, que lo situaron en el primer puesto entre los concursantes que no habían logrado clasificarse para la final.
Ana Guerra en su reto para la final de 'El desafío 3'
En el lado opuesto, a la cola de la puntuación, quedó Boris Izaguirre, compañero de Montero; superado por Florentino Fernández, pareja de López, en el tercer puesto, y con Jorge Lorenzo, acompañante de Escanes, en el segundo. Con dicho precedente, Roberto Leal procedió a anunciar los últimos puestos de las finalistas: Montero se quedó fuera del pódium tras conseguir apilar una torre de 600 vasos con un toro hidráulico eléctrico y sumar los tres puntos de Izaguirre con los siete que recibió del jurado; y Escanes se llevó el bronce, gracias a un número de baile sobre patines, especialmente complicado para ella dado su nulo conocimiento de dicha disciplina, con el que obtuvo catorce puntos, más los veinte de Lorenzo.
Rosa López, plata en la edición
De ese modo, López y Guerra quedaron en el aire como posibles ganadoras de la noche, antes de que Leal comunicara la victoria de la segunda, gracias a los catorce puntos de la noche, junto a los veinticuatro de Blanco y el resto de puntos que ella había acumulado durante la temporada y con los que se situó nueve puntos por encima de López, con 186, en el segundo lugar.
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La canaria encadenaba así su segundo triunfo consecutivo en el formato, puesto que ya le otorgaron la mayor puntuación en la segunda semifinal, y recibía el cheque de 30.000 euros de su predecesor, Juan Betancourt. Un premio que Guerra decidió dividir por la mitad para compartirlo con Blanco, con el fin de que ambos tuvieran ocasión de entregar el dinero cada uno a una ONG, a lo que además se sumaba la entrega de un coche para la ganadora.