La noche del viernes 10 de marzo, Antena 3 emitió la segunda semifinal de la tercera edición de 'El desafío', en la que los concursantes luchaban por los tres últimos puestos para la final, después de que Rosa López consiguiera la primera plaza en la anterior gala. No obstante, antes de conocer a los afortunados, el programa desveló quién de ellos había ganado la gala gracias a la puntuación del jurado: Ana Guerra, que conseguía por fin la victoria después de que se le escurriera por los pelos en el primer programa tras un empate con Mariló Montero.
Ana Guerra durante su reto en la segunda semifinal de 'El desafío 3'
La canaria lograba conquistar las máximas puntuaciones del jurado, un pleno de dieces, tras protagonizar un musical reto en el que, acompañada por un grupo profesional, tocaba la canción de "Wake Me Up" de Avicii soplando varias botellas de cristal. "Ha sido una prueba muy divertida", confesaba la concursante, al concluir el número, sonriente. "Qué numerazo y qué manera de defenderlo. Me lo he pasado muy bien. Es tan difícil hacer sonar eso y hacerlo tan bien, que no sé qué decirte", valoró Juan del Val.
"Me encanta ver a Ana Guerra en estos números en los que lo borda. Se la ve con una seguridad brutal", declaró por su parte Santiago Segura. El juez incluso reconoció que, "si no la conociera, pensaría que es la líder de la banda. No notas que es una pobre que se ha integrado hace una semana y lo está haciendo lo mejor que puede". Unas palabras que adelantaban así unas buenas puntuaciones para Guerra, quien se quedó perpleja cuando, al quedar última en el reparto de puntuaciones con López, quien realizó un número de acrobacias en un trapecio, se la proclamó ganadora.
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"He dejado la competitividad y el ego"
"¡No puede ser!", soltaba Guerra, en medio de la lluvia de confeti, totalmente descolocada. "¿No te lo crees o qué?", preguntó Roberto Leal, entre risas. "No, porque igual que en otros programas he hecho cosas con las que pensé, 'a lo mejor gano', en este programa creo que ha sido el primero en el que he dejado la competitividad y el ego a un lado y me lo he pasado bien", confesó la artista, a quien el presentador señaló que "lo mismo era una señal". Además, la canaria se mostró muy emocionada al entregar los siete mil euros de premio, al borde del llanto, puesto que "es lo que más ilusión me hacía de este programa".