La emisión de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' hizo temblar los cimientos de la pequeña pantalla; de hecho, nada volvió a ser igual tras la docuserie. Un día después de que el censurable alegato de José Antonio Rodríguez negando la veracidad de una sentencia judicial tuviese lugar, Ana María Aldón tendió la mano a Rocío Carrasco, desmarcándose en esos aspectos de José Ortega Cano y los suyos. ¿Habrá consecuencias tras este giro?
Ana María Aldón, José Ortega Cano y Rocío Carrasco
La tarde del sábado 12 de febrero llegó acompañada de una nueva entrega de 'Viva la vida', donde se quiso conocer de primera mano lo que había ocurrido en casa del diestro tras la emisión de 'Montealto'. "Guerra igual a dolor para todos", comenzó aseverando la andaluza. Instantes después, confesó entender las razones por las que Rocío Carrasco había decidido alejarse de la familia.
"Si tantos problemas hay... Si no te aportan nada, sigue tu camino", prosiguió Aldón. Asimismo, no perdió oprtunidad para confirmar que tuvo la televisión sin sonido durante mucho tiempo a consecuencia de los contenidos que se trataron en 'Montealto'. Paralelamente, José Ortega Cano fue espectador de Telecinco: "Tuve que taparme los oídos", relató Ana María por lo que estaba escuchando.
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"¡Una sentencia es una sentencia!"
Sin embargo, lo más impactante del primer tramo de la emisión tuvo que ver con la sentencia que condenó a Rocío Flores por agresión. Cuando Emma García quiso conocer el pensamiento de la exsuperviviente: "A mí no me hace falta que llame José Antonio para creer en una sentencia. ¡Una sentencia es una sentencia!", comunicó, despertando aplausos entre público y colaboradores.