Ana Rosa Quintana, en imágenes 42 fotos
La carta de Pedro Sánchez en la que deja en duda su dimisión como presidente del Gobierno trastocó la escaleta de los magazines e informativos en la tarde y noche del 24 de abril. La noticia ha abierto los programas de actualidad al día siguiente y, entre ellos, está el de Ana Rosa Quintana, quien le ha dedicado unas palabras al inicio de 'TardeAR'.
Nada más comenzar el programa, la periodista presentaba a la mesa de colaboradores de esa tarde. A continuación, tomaba rápidamente la palabra, aludiendo a lo sucedido con Pedro Sánchez y dando paso a un editorial sobre el tema. Pese a que la presentadora no quería politizar las tardes, esta no es la primera vez que recurre a "La firma" para dejar clara su opinión sobre un hecho político.'TardeAR'
"La palabra del día hoy es: ¿victimismo o no?", comenzaba Quintana. "Desde ayer por la tarde hemos asistido a varios términos inéditos en democracia, y cada uno de esos términos genera una incógnita a todos los españoles". A continuación, anunciaba cuál era el "término número uno", y pasaba a comentarlo: "Dimisión en diferido. Jamás ningún presidente del Gobierno había anunciado una posible dimisión". La madrileña aludía a que "Suárez apareció en una televisión en blanco y negro el 29 de enero de 1981" y que "el propio Papa de Roma dimitió sin pensárselo": "43 años después de Suárez, Pedro Sánchez anuncia en una carta de amor a la ciudadanía que se va a pensar si dimite".
Opinión camuflada en preguntas
"Vaya por delante que toda persona tiene derecho a quebrarse, a lo que no tiene derecho un presidente del Gobierno es a dejar a la ciudadanía en vilo durante cinco días. La pregunta es: ¿a quién lanza este órdago en diferido? ¿A los jueces que han abierto unas diligencias a su mujer ante una denuncia que según él es falsa y que viene de un denunciante sin credibilidad? ¿A los medios que se hacen eco de las diligencias, incluidos los medios internacionales que, por cierto, hoy hablan de presunta corrupción? Él mismo ha puesto en la diana a quien quiere defender", sentenciaba.
A continuación, pasaba a expresar cuál era el "término número dos": "El globo del presidente, que en realidad es un globo sonda". "Las preguntas son: ¿esta amenaza fantasma es una estrategia de cara a las elecciones catalanas y europeas? ¿Está buscando una moción de confianza para salir más fuerte? ¿Quiere desviar la atención de las investigaciones que se han retomado sobre el espionaje a su móvil con Pegasus?", dejaba en el aire Ana Rosa Quintana sin entrar en más opiniones.
Para terminar, daba paso al tercer y último término, al que apodaba como "chantaje sentimental". "Sánchez se parapeta en su mujer señalando que es 'un hombre profundamente enamorado que vive con impotencia el fango que esparcen sobre ella'. Las preguntas son: ¿por qué deja el país en suspenso cogiéndose un puente de cinco días si se trata de una decisión puramente sentimental? ¿Quiere movilizar a la sociedad a golpe de sentimientos? ¿Dónde ha quedado la resiliencia que debe tener un presidente, esa convicción que le convirtió en el hombre del "No es no"? ¿Ese sufrimiento es una confesión sincera o se trata del narcisismo de un hombre que sobrevivió al destierro de su propio partido? ¿Es un plebiscito populista y maquiavélico de conmigo o contra mí?", planteaba Quintana.
Su apuesta
Antes de dar paso al siguiente tema de la tarde, que no tenía nada que ver con Pedro Sánchez, sino con Antonio Tejado y el robo de la casa de María del Monte, la presentadora dejaba clara cuál era su "apuesta" sobre lo que iba a ocurrir el lunes en la comparecencia de Pedro Sánchez: "Solo hay dos opciones: dimite o no dimite. El lunes, España conocerá la respuesta. Se admiten apuestas. La mía es... No es no".