Anabel Pantoja y Marta Peñate se hunden al quedarse sin recompensa en 'Supervivientes': "No puedo más"

Como cada entrega de 'Supervivientes: Tierra de nadie', los concursantes de 'Supervivientes' se enfrentaron a un juego de recompensa en el que solo los tres mejores lograrían comer la pizza que ofrecía el programa. No obstante, la organización no desveló dicho detalle a los concursantes y dejó que, en orden de clasificación, se repartieran la comida. Esto provocó que Marta Peñate y Anabel Pantoja, últimas clasificadas, presenciaran cómo sus compañeros escogieron pedazos de pizza, mientras que ellas, a pesar de que quedaron dos cachos, se quedaron sin probar bocado. Un duro golpe que, con los supervivientes al límite cerca de la gran final, provocó que ambas rompieran a llorar por la desesperación.

Mientras que Nacho Palau, como ganador de la prueba, optaba por quedarse con la mitad de la pizza, Ignacio de Borbón se quedó con una porción y un pedazo y, Alejandro Nieto, como tercer clasificado, cogió solo un pedazo, dejando dos en la bandeja en el caso de que sus dos compañeras tuvieran oportunidad de comer. Con la llegada de Pantoja y Peñate, ambas repararon en la comida que el valenciano había escogido, lo que hizo saltar a la primera: "¿Eso es para ti? Bueno, pues que te aproveche y a ver si lo cagas bien, sabiendo que soy la última". Palau se defendió señalando que "no sabía que ibais a comer todos", sin convencer a la sevillana, a quien se sumó Nieto en sus reproches.

"¿Sabes lo que he hecho hoy? El mar estaba picado, me he matado en el mar, he tragado el agua, me he mareado... Me he asfixiado para coger cinco peces, uno para cada uno, para ver que mis amigos me hacen esto", estalló entonces Peñate, entre lágrimas, mientras Pantoja le echaba en cara a Palau que llevara "toda la semana diciendo que repartías tus cosas y ahora dejas esto", ante lo que el valenciano defendió desconocer lo que iba a pasar. "Yo le voy a dar el beneficio de la duda, porque es mi amigo", cedió la canaria, justo antes de que Lara Álvarez comunicara a ambas concursantes que solo los tres clasificados podrían comer la recompensa, al contrario de lo que ellas esperaban. Esto provocó que Pantoja se alejara sumida en un mar de lágrimas: "No puedo más".

"Son muchos días siendo la mongola de aquí"

Con Peñate igualmente afectada, Álvarez decidió acudir junto a la sevillana para convencerla de que volviera con sus compañeros. "No puedo más, son muchos días ya perdiendo las pruebas, siendo la mongola de aquí y ahora no me puedo comer eso. Siento ponerme así, pero es que tengo hambre", se lamentó Pantoja, antes de recibir el consuelo de la presentadora. "Yo entiendo que Palau se tenga que llevar el trozo más grande, pero joder", añadía la concursante, arropada por Álvarez. "Ochenta y ocho días de aventura y sin comer... matamos todos por una pizza, pero es el último empujón", declaró la presentadora, abrazando a la concursante para después volver junto a una también hundida Peñate. "Sois dos campeonas, dos titanes y no podemos derrumbarnos por un trozo de pizza. Estamos en el último empujón y tenemos que seguir adelante", las animó Álvarez, abrazando a ambas mujeres, sumidas en el llanto.