LA ÚLTIMA CENA

Anabel Pantoja muestra por descuido un pezón en 'La última cena' y se enfada cuando repiten las imágenes

La participante de 'La última cena' no se ha tomado nada bien que la cadena repusiera el momento en bucle.

Por Redacción El 13 de Junio 2020 | 11:20

Anabel Pantoja se convirtió protagonista inesperada de 'La última cena' debido a un descuido con su vestido. La cantante se agachó para ponerse la servilleta y, sin querer, mostró un pezón al descubierto. En pocos minutos, la imagen corría como la pólvora en redes sociales, pues el programa no dudó en recuperar el momento.

Anabel Pantoja se ausentó del plató de 'La última cena' tras ver las imágenes

Sin que ella fuese consciente todavía, Jorge Javier Vázquez preguntó a los colaboradores si tendrían algún problema en que se mostrasen las imágenes de un pezón en directo. Llegado el turno de Anabel, respondió contundente: "No, y decirte que a mí me gustan de todos los tamaños, para dar leche, para comerlos y para lamerlos". Sin embargo, cuando la cadena reemitió las imágenes en cuestión, la protagonista cambió de parecer.

"Me parece muy divertido y muy gracioso, pero creo que es más importante que mis compañeros llevan cinco horas cocinando para ver este pezón", reprochó la andaluza. Jorge Javier quiso saber si con esas declaraciones estaba cuestionando la escaleta del programa. "Eso es parte de mi intimidad", replicó ella con firmeza antes de explicar lo sucedido: "Yo me había retirado para ponerme la servilleta, me ha jugado una mala pasada y no hay que estar hablando de eso".

"Como una galleta Oreo"

Tal fue el enfado de la artista que decidió abandonar el plató durante unos minutos para no seguir viendo las imágenes. En el servicio se sinceró con Nuria Marín, que le pidió que le enseñase su pezón, esta vez sin mirar a cámara. "Mira, como una galleta Oreo", apuntó Pantoja. "Es bonito", aseguró la presentadora, a lo que la protagonista del momento de la noche replicó: "Claro. María Patiño diciendo que los pezones grandes no le gustan, ya están dando a entender que mi pezón es del tamaño del Teide. Me parece muy fuerte. No me quiero ni sentar en la mesa. Ha sido un accidente pero sí que es verdad que yo me tenía que haber puesto un imperdible", reflexionó sobre la anécdota.