Telecinco emitió una nueva entrega de 'Supervivientes: Conexión Honduras' la noche del domingo 26 de junio, en la que reunieron a Yulen Pereira y Nacho Palau con su madre y su sobrino, respectivamente. No obstante, antes de que se produjeran dichos reencuentros, el programa puso a prueba a Anabel Pantoja que, al ver la imagen en tamaño real de su expareja, Omar Sánchez, fue incapaz de contener el llanto al pensar que ya no quisiera saber nada más de ella o pudiera haberle causado dolor alguno.
La conexión de Sobera, quien sustituía a Ion Aramendi a causa de su positivo en Covid-19, y las puertas con el rótulo "Presente", "Pasado" y "Futuro" con las que se topó Pantoja, le hizo recordar la ocasión en la que el presentador, en la edición anterior, le preguntó si volvería al reality: "Gracias por hacerme esa pregunta, me has cambiado la vida". Sobera la animó entonces a enfrentarse a la puerta del "Pasado", ante la cual la concursante reconoció que "me da respeto, porque no sé si hay algo, alguien o no hay nada". De hecho, en el caso de que se produjera la segunda opción, la sevillana apostó a que se trataría de "una putada, pero lo esperaba". No obstante, Pantoja se topó con la imagen en tamaño real de Sánchez, por la que se vio embriagada por "muchas vivencias".
Anabel Pantoja se "reencuentra" con Omar Sánchez en 'Supervivientes'
"Para mí él ha sido una persona crucial, que siempre voy a recordar y que me hubiera gustado tener siempre en mi vida, pero obviamente entiendo que es pasado y no esté", reflexionó la concursante, quien manifestó que "aquí, en las condiciones en las que estoy, no me gustaría ponerme en bucle con el tema de Omar porque lo voy a pasar peor. Cuando salga, ya me encontraré lo que me tenga que encontrar". Asimismo, Pantoja dejó claro que "por supuesto, le deseo lo mejor aunque no quiera verme. Pero me encantaría poder verlo" y reconoció que sí tenían una conversación pendiente, "pero no sé si él querrá". "Antes de venir, ya hablamos muchísimo y él me apoyó, me ayudó a comprarme toda la ropa y me dijo que llegara hasta el final. Es un tío del que no puedo decir ni mú", confesó la sevillana, entre lágrimas.
"No quiero hacer daño a nadie"
"No sé si estará o no, pero a mí me tendrá siempre. A mí y a mi familia. Es doloroso, sobre todo aquí y públicamente", admitió Pantoja, con el deseo de no querer "hacer daño a nadie, por eso no quiero hablar más". "En esto de la vida y el amor, uno hace daño sin pretenderlo y no hay por qué sentirse culpable tampoco. Lo único que hay que hacer es tener respeto", manifestó Sobera, tratando de consolarla.
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Poco después, la concursante intentó mostrarse algo positivo sobre su futuro, aunque compartió que "tenía el empeño de seguir los pasos de mi gente, mi familia, como Kiko e Isa, formar mi familia, un hogar. Siempre me ha dado mucha envidia. Lo he intentado y no ha salido, pero quiero seguir intentándolo". "Si estoy sola, tengo una familia y unos amigos que son oro. Así que los tendré a ellos si no me funcionan las cosas en el amor", se consoló la sevillana, a quien ver a Sánchez le había "removido muchas cosas".