'Anatomía de Grey': Una nueva muerte sacude a los protagonistas en el 15x11

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' fuimos testigos de cómo Catherine Avery intentaba olvidarse por unos instantes de su enfermedad para enfrentarse a una complicada e innovadora operación, sin embargo, el fallido resultado nos dejaba ver a una mujer vulnerable y aterrada ante su incierto futuro. Una de las principales dudas era saber cómo iban a afrontar este contratiempo Richard y Jackson, pero por el momento mantienen la entereza para ser el pilar fundamental en el que Catherine se pueda apoyar en estos difíciles momentos. Por su parte, Owen se decantaba finalmente por Amelia, y Link conseguía sumar puntos con Meredith.

En este undécimo episodio de la temporada quince de 'Anatomía de Grey', titulado "The Winner Takes It All", Catherine Avery se enfrenta a la operación más complicada de toda su vida, una intervención quirúrgica que podrá terminar con el cáncer que padece o, en caso contrario, dejarla en estado vegetativo o provocar directamente su muerte. Ahora llega el momento en el que la doctora Shepherd y el doctor Koracik tienen que demostrar que son los mejores en su campo. Mientras tanto, por recomendación de Webber, Meredith se presenta en casa de su padre, con el que se reencuentra después de varios años sin saber nada de él.

Reencuentros que sanan el alma

En uno de los días más importantes en la vida de Richard, Meredith se presenta en el hospital para acompañarle en estos complicados momentos, sin embargo, Webber le pide que, en lugar de quedarse, acuda a casa de Thatcher. Después de tanto tiempo sin saber él la reacción de incredulidad de Grey es equiparable a la de los propios espectadores, que no esperábamos reencontrarnos con este viejo personaje y menos a estas alturas de la serie. Bien es cierto que era un as bajo la manga que los guionistas podían usar en cualquier momento para volver a trastocar el destino de Meredith, una carta que han querido utilizar justo ahora que la doctora comenzaba a divertirse y recuperar la alegría perdida.

La visita ha comenzado siendo más cordial y fría que otra cosa, pero los lazos de sangre que les une, así como muchos recuerdos compartidos, han sido suficientes para que ambos abran rápidamente sus corazones. Además, para nueva sorpresa de todos, Thatcher dice que estuvo presente el día del entierro de Derek, aunque no se atrevió a hablar con su hija y, evidentemente, Meredith ni se percató de su presencia porque en esos momentos su mente estaba puesta únicamente en su marido. Quizá ese comentario, unido a que la salud del hombre es muy delicada, haya sido motivo suficiente para que Meredith se acerque a su padre y le acompañe en los últimos instantes de vida.

Entre risas y recuerdos amables de una vida pasada que fue mejor, Thatcher fallece bajo los cuidados, las caricias y la atenta mirada de Meredith, que se ha visto obligada a lidiar con una nueva pérdida. Puede que esta despedida no sea tan dolorosa como otras vividas antaño, pero al fin y al cabo era su padre y su muerte debe afectarle de alguna forma. Así se cierra una puerta más del pasado de Grey, ahora solo falta ver cómo repercutirá esta despedida en su vida actual ya que dejarla en olvido o que no suponga ninguna consecuencia sería algo poco creíble después de ver cómo se compadecía de él y le confesaba que le encantaría que hubiese conocido a sus nietos.

La hora señalada

Esperar más para operar a Catherine no tiene ningún tipo de sentido cuando Amelia y Thomas parecen preparados y decididos a tomar las riendas de una complicada operación con la que se juegan muchas cosas. Para empezar, su prestigio podría ponerse en entredicho, pero lo peor de todo sería dejar al hospital sin uno de sus pilares fundamentales y a la medicina sin una de las mejores cirujanas de la actualidad. La presión es máxima y la tensión se aprecia en el ambiente, sobre todo en la galería, donde muchos observan ansiosos el trascurrir de la intervención.

Sin embargo, en 'Anatomía de Grey' esta tensión no suele ser siempre muy duradera y la atmósfera se convierte en una fiesta por un momento cuando Jackson hace acto de presencia en el quirófano antes de que comience todo. Quizá parezca una escena de lo más surrealista, pero en esta ficción estamos acostumbrados a todo tipo de cosas y la música siempre ha ocupado un lugar importante. Tampoco nos podemos olvidar de esos comentarios irónicos y sarcásticos de Koracick, que suponen el contrapunto a la situación, bailando entre la comedia y el drama, una mezcla con la que siempre logran conquistarnos.

Como un niño pequeño

Tener a tu madre en el quirófano sometiéndose a una operación que podría suponer su muerte es un duro golpe para cualquier hijo o hija, algo que Jackson está sufriendo en sus propias carnes. Muchas veces le hemos visto enfrentarse a Catherine por entrometerse en sus asuntos y tomar decisiones por él, pero ahora se está dando cuenta de todo lo que pierde si su madre se muere. Jackson siente que su mundo se desmorona, como un niño asustado. No es la primera vez que se encuentra en una tesitura similar puesto que ya tuvo que aprender a vivir con la muerte de su hijo Samuel, pero en esa ocasión fue distinto, ahora perdería al pilar fundamental de su vida, la persona que siempre le ha sostenido.

Por suerte, la operación de Catherine termina con la experta y reputada cirujana despertando y con plena movilidad de todo su cuerpo y los reflejos intactos, sin embargo, un contratiempo en la mesa de operaciones provocó que Shepherd y Koracik tuvieran que tomar otra estrategia, dejando restos del tumor. A partir de ahora la mujer tendrá que vivir con cáncer, pero al contrario de lo que muchos pensarían, para ella no piensa ser ningún inconveniente. Catherine nos ha dado una auténtica lección de vida porque está feliz de verse viva y está convencida de que podrá seguir siendo ella misma a pesar de la enfermedad. 'Anatomía de Grey' ya nos había enseñado muchas moralejas, pero ninguna como esta de aferrarse a la vida y tirar hacia adelante viendo el lado positivo de cualquier circunstancia. ¡Bravo por Catherine!