Andrea Levy (PP) se defiende y explica su enfermedad a Ana Rosa Quintana: "No iba borracha"

El pasado 24 de febrero, una intervención pública de la delegada de cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, se haría viral por los constantes titubeos y errores cometidos durante su lectura. Los memes y las burlas se sucederían en las redes sociales hasta que la política intervendría en varios programas de televisión para dar una explicación: "Padezco una enfermedad llamada fibromialgia".

Durante la mañana del 26 de febrero, Andrea Levy intervenía en 'El programa de Ana Rosa' para explicar la situación. Ana Rosa Quintana comenzaba la entrevista enumerando algunos de los comentarios que la política había recibido: "Se ha llegado a decir que no sabe leer, que va borracha, que iba a trabajar de empalmada... ", mencionaba la presentadora. "Cuando veía que se hacían esos comentarios, nunca entrábamos", confesaba Levy. "Cuando estás en el foco público, hay cosas que quieres guardar para tu vida privada, que sean solo tuyas", explicaba en relación a por qué no lo había contado nunca.

"Esto es una enfermedad que afecta al conjunto de la musculatura con dolores muy fuertes. Llega a ser paralizante, tienes rigidez en todo el cuerpo", contó la política visiblemente emocionada antes de mencionar también que tomaba "sedantes y psicofármacos" porque era la única forma de que su musculatura se relajase. "A veces no estoy tan lúcida, pero no voy borracha a los sitios y no es que no sepa leer", zanjaba con la voz entrecortada.

Menos comprensiva con Echenique

Ana Rosa Quintana criticó duramente los comentarios y burlas hacia Andrea Levy, haciendo referencia a que era "obvio" que la política no se encontraba bien y su atropellado discurso se debía a los efectos de una medicación. Menos comprensiva fue con Pablo Echenique (que padece una discapacidad del 88%), portavoz de Unidas Podemos, del que recientemente preguntó si era "normal" que pasara ante el Rey sin "apenas pararse", mientras el resto de políticos "se acercaban más y se llevaban la mano al pecho".