La cuarta gala de 'GH VIP' dejó varios momentos para el recuerdo, como la expulsión de Aramís Fuster, la nominación disciplinaria a Omar Montes o el enfado monumental de Ángel Garó. El cómico es el encargado de cocinar la comida para todos los habitantes de la casa y eso le está produciendo muchos momentos estresantes, tantos que sus propios compañeros creen que es hora de que deje el timón a otro.
Sin embargo, Garó se sintió juzgado por ello, por lo que hacia el final de la gala, justo cuando Jorge Javier Vázquez iba a revelar el nombre de los nominados, montó en cólera y amenazó con abandonar el programa: "Me quiero ir, no quiero que me juzgue nadie. Quiero irme, ya me ha juzgado la justicia y a partir de ahora yo me quiero ir. Y voy a ir al confe y me quiero ir. No quiero tratar con escoria, no quiero".
Ángel Garó en la gala 4 de 'GH VIP 6'
Algunos de sus compañeros trataron de aplacar su momentáneo arrebato para que se lo pensara mejor. Incluso el propio presentador le pidió calma, alegando que había sufrido una noche de muchas emociones. "Ha sido una noche de muchísimas emociones, una noche muy intensa. Te acaban de decir que has sido absuelto de un juicio complicadísimo, has ganado la prueba del jefe, por favor, enfría la situación", argumentaba Vázquez.
No obstante, Garó se sentía dolido por el desagradecimiento que decía haber vivido por parte del resto de habitantes. "No quiero jugar más. No he tenido conflicto con nadie. Lo he hecho lo mejor que he podido y he dado el corazón y me lo han pagado mal". Finalmente, Jorge Javier Vázquez parecía dar con la tecla y conseguía que se relajara y no acudiera al confe a pedirle al Súper su abandono: "Creo que te ha venido ahora el bajón lógico. Lo que tienes que hacer es enfriar, tranquilizarte, apoyarte en la gente que tienes ahí, que tienes mucha gente".
El origen de su enfado
Durante la gala, el programa les puso en el salón las imágenes de los enfrentamientos de Ángel Garó con el resto de la casa, y en especial con Asraf, por la comida. El modelo se quejaba de que había puesto carne en la elaboración cuando él no la tolera. El cómico, en cambio, se quejaba de hacer todo lo posible para estirar la comida al máximo y no recibir agradecimiento por ello.
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Asraf abrió la veda, asegurando que el implicado "siempre tiene malas contestaciones" para todos ellos. No obstante, sus compañeros entendían que trabajar en la cocina es muy complicado, por lo que igual era necesario reasignar las tareas. "Estar en la cocina todo el día a nivel mental es muy estresante. Creo que debería dejar la cocina", comentaba Aurah, quien era defendida por Miriam: "Ángel nos hace un gran favor, pero no podemos seguir así con malas contestaciones". Garó negaba en todo momento que él hablara mal al resto, pero nadie parecía apoyarlo. ¿Tomará finalmente la decisión de dejar la casa?