MUY PARTICULAR

Anna Castillo recuerda entre risas qué quería ser de pequeña: "Decía que alcohólica y prostituta"

La actriz se "ha sentado" jungo a El Gran Wyoming en 'El intermedio' y ha rememorado su particular profesión soñada en la infancia.

Por Redacción El 31 de Marzo 2020 | 10:53

Contra viento y marea, 'El intermedio' ha conseguido mantenerse en emisión, respetando las medidas de seguridad dictaminadas por el Gobierno para prevenir la propagación del Covid-19, reformulando su programa como 'El intermerdio: desde el sofá'. Una de sus nuevas versiones es una "parodia" del famoso programa de Bertín Osborne, 'Mi casa es la tuya', aunque han adoptado el nombre de su etapa en TVE, 'En tu casa o en la mía'. En el caso del programa de El Gran Wyoming es "Tú en tu casa y yo en la mía".

Anna Castillo, en 'El intermedio: desde el sofá'

Así pues, la última persona en pasar por la sección ha sido Anna Castillo, con la que ha querido charlar sobre cómo está llevando la cuarentena. La actriz ha reconocido que bastante regular, aunque tiene esperanza de que en algún momento cambie el chip y pueda aprovechar el tiempo en algo útil. Quienes lo están llevando algo mejor son sus padres y, aprovechando este momento de confesiones sobre la familia, la joven se lanzó a reconocer cómo se divertía jugando en la infancia: "Cuando era pequeña jugaba a que era una niña huérfana o drogadicta en mi casa", revelaba.

La frase dejó algo descolocado al presentador, que contestaba entre risas: "Eso es algo muy común en los niños. De hecho, todos los niños de las pelis: Joselito, Marisol... Eran huérfanos", expresaba el presentador, aunque a lo de drogadicta ya no le encontró mucho sentido. "Ya, es algo que me da mucha vergüenza", arrancaba Castillo, "pero es que de pequeña me gustaba mucho la peli de 'Annie', que es una niña huérfana", justificaba.

"Annie" tiene la culpa

No obstante, la actriz no solo soñaba con ser Annie, también aspiraba a llegar a ser la señorita Colleen Hannigan, la cual, según ella es "alcolica y un poco prostituta". Así pues, la pequeña Anna Castillo decidió su profesión: "Decía que quería ser alcohólica y prostituta". La historia arrancó las risas de El Gran Wyoming, que no podía parar de bromear. "Para tus padres una gran noticia", decía entre risas, mientras que la joven suspiraba aliviada al ver que, finalmente, sus padres se dieron cuenta de que lo suyo era más la interpretación que otra cosa.