La séptima edición de 'Gran Hermano VIP' ha vivido esta noche, 29 de noviembre, una de sus noches más intensas con la expulsión que debía decidir el público entre los participantes Adara Molinero y Antonio David Flores, que finalmente se han decantado por sacar de la casa de Guadalix al ex guardia civil.
Antonio David, undécimo expulsado
Pero antes de conocer la decisión de la audiencia, el que fuera marido de Rocío Carrasco ha tenido una nueva sorpresa. Tras la visita de su hija Rocío Flores, la última semana, ahora ha recibido varios regalos: una pulsera de su hijo mediano, también nieto de Rocío Jurado, y una cola de sirena de su hija pequeña, fruto de su relación con Olga.
Su reflexión del paso por el concurso
Tras la expulsión, el que fuera colaborador del programa 'Enemigos Íntimos' ha querido reflexionar sobre su paso por el reality de convivencia y ha afirmado que "mi paso por la casa ha sido como un regalo. No sabía que había tanta gente en el exterior que me quería de esa forma".
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Ahora, tras su salida de Guadalix de la Sierra, el padre de Rocío Flores tendrá que enfrentarse a todos los temas que tiene abiertos en los platós de Telecinco. Entre ellos está su posible enemistad con Kiko Jiménez, después de que éste se haya puesto del lado de su exmujer en el enfrentamiento con sus hijos.