La vigésimo octava edición de los Premios José María Forqué ha estado marcada por la ausencia de una gran figura de la interpretación en nuestro país, que además comparte sangre y apellido con los galardones entregados: Verónica Forqué. Antonio Resines y Silvia Abascal quisieron recordar a la artista con unas palabras que hicieron desbordarse de emoción al primero.
"Hace tan solo cuatro días hizo un año desde que nos dejó alguien muy especial para todos los que formamos la familia del cine", comenzaba Resines, haciendo un breve boceto de su recorrido de la mano de los grandes directores de nuestro país: "Empezó muy jovencita con su padre, con Jaime de Armiñán, y después llegarían Almodóvar, Berlanga, Camus, Saura, Iborra y muchos otros".Silvia Abascal y Antonio Resines
"Para mí ha sido un placer inmenso ser su marido, su novio, su hermano, su jefe, y un privilegio ser su amigo en la vida real", continuó el actor con la voz quebrada, teniendo que hacer pausas por no poder contener la emoción. "En sus películas, su pasión por contar historias y la magia con la que lo hacía traspasaba la pantalla. Pocos como ella se han ganado el respeto, la admiración y el cariño de la profesión y del público, que nunca ha dejado de estar a su lado", le reconoció a la actriz.
Una estrella en el universo
"Fuiste un ser muy especial, Vero. Una compañera maravillosa. Y vas a ser siempre una estrella en el universo de nuestro arte", concluyó Silvia Abascal. Los premios Forqué fueron entregados en esta ocasión en el Palacio Municipal de Congresos de IFEMA de Madrid y retransmitidos en La 2. Reciben su nombre de José María Forqué, histórico director y guionista, y padre de Verónica Forqué.