Gala 7 de 'GH Dúo', en imágenes 21 fotos
La relación sentimental que hubo entre Antonio Tejado y Candela Acevedo es el perfecto ejemplo de la conocida tesis que defiende que del amor al odio hay un paso. Pero, en esta ecuación, el orden de los factores no cambia el producto, y lo cierto es que en el caso de Tejado y Candela, del odio al amor hay tan solo un abrazo de diferencia.
Tejado, consumido en sus propias lágrimas
Sin embargo, la frialdad que caracteriza a Candela le hizo volver a poner los pies en el suelo después de que la chica se sincerara con él: "Contigo no quiero nada. Has interpretado mal varias veces aquí. Con todo el daño que me has hecho, yo te miro y no siento nada". El andaluz reconoció haberse hecho ilusiones, pues creía que con el abrazo recuperaría el "buen rollo" con ella.
"Te pasas conmigo un huevo, Candela"
Con su reacción, Candela dejó hecho polvo a su ex: "¡Que has venido a buscarme tú a mí! Parece que soy yo el que va detrás, y estoy todo el día a mi bola". El joven está convencido de que Acevedo "se pasa un huevo" con él.
La discusión, que con los dramáticos llantos de Antonio Tejado y la frialdad de Candela Acevedo se torció en un momento hilarante y bastante cómico, terminó con un nuevo abrazo a iniciativa de la joven enfermera. El andaluz llegó a confesarle que tras las paredes de la casa de Guadalix de la Sierra, era ella su mundo: "Yo lo quiero todo de ti, Candela". Unas palabras que no hicieron ningún efecto en ella.