Alberto Garzón se estrenaba en el Ministerio de Consumo, que quedaba desligado de Sanidad, con una flamante propuesta: la guerra a las casas de apuestas. Y es que, si bien el juego no es un problema per se para la sociedad española, sí que está incrementando su incidencia entre los más jóvenes, sobre todo si hablamos de su modalidad online y de un entorno específico, el deporte. Por eso, el anuncio de que una de las medidas para combatir lo que parece ser una futura lacra de nuestro país sería relegar la publicidad de este tipo a la franja entre la 1 y las 5 de la madrugada fue muy aplaudido entre la población. También, muy condenado por los grandes operadores de comunicación.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón
Según detalla el mismo medio, fuentes del Ministerio explican que este cambio de rumbo radica en que "la regulación de la publicidad debe avanzar de forma paulatina y que una prohibición total de forma inmediata puede llevar a un desvío de la publicidad a otros medios o soportes que puedan afectar más a los jóvenes". Queda por ver, pues, si en un futuro retoman el proyecto inicial, el cual se verá plasmado en la Ley 13/2011 de 27 de mayo de regulación del juego, aunque ya hay quienes han mostrado su pesar y la duda de que esto realmente sea así.
Justifican crear un ministerio para Alberto Garzón porque iba a arreglar el problema de las apuestas entre los jóvenes y ante el primer multimillonario que le da un toque se baja los pantalones. Luego que si los poderosos, los de abajo y tal.
— Pastrana (@JosPastr) February 18, 2020
Una batalla frustrada
Este no es el primer intento de limitar la publicidad de juego online. La Dirección General de Ordenación del Juego intentó impulsar una iniciativa, pero finalmente quedó bloqueada. Mientras, las estadísticas no dejan de evidenciar que esto será -si no es ya- un problema entre los más jóvenes. En datos del informe Percepción social sobre el juego de azar en España de 2018, "el juego online es la creciente hegemonía de las apuestas", donde destaca el deporte. El 72,3% de los entrevistados declaró haber apostado en dicha temática, entre los que se perfila el hombre menor de 35 años.
El mismo informe señala que la publicidad es un pilar fundamental para controlar el problema, ya que las casas de apuestas utilizan campañas destinadas principalmente a los más jóvenes. No es raro ver a deportistas conocidos y de reconocido prestigio protagonizando anuncios de esta índole. Por ejemplo, el Real Madrid durante años ha llevado el logo de Bwin en su equipación y Codere ha contado con los jugadores del equipo blanco como imagen, con el consiguiente reclamo para aquellos que los admiran. Una trampa fácil con un precio muy caro.