Apple lleva tiempo preparando el lanzamiento de su plataforma de consumo de vídeo bajo demanda. Su llegada debería producirse en marzo de 2019, cuando las primeras series encargadas por la compañía verían la luz, pero nuevas informaciones han desvelado que varios de los proyectos que ya se habían confirmado han sido cancelados o modificados para cumplir con los gustos de Tim Cook, CEO de la compañía.
Tim Cook junto al rapero y productor Dr. Dre
El otro proyecto abandonado por la compañía ha sido el nuevo programa de la humorista Whitney Cummings acerca del movimiento #MeToo, por considerarlo "un tema demasiado sensible", como informa Wall Street Journal. Además, otras dos series se han visto afectadas, ya que tanto la serie protagonizada por Jennifer Aniston y Reese Witherspoon como el thriller creado por M. Night Shyamalan han tenido que rebajar su tono para no herir sensibilidades. De hecho, obligaron al director de "Múltiple" y "El sexto sentido" a retirar crucifijos de las casas de sus personajes para no ofender los sentimientos religiosos del público.
Cero riesgos
Ahora mismo, Apple está desarrollando más de una decena de series, que tendrán que estar cortadas por el patrón que ha definido Tim Cook. Según el reportaje, el máximo responsable de la compañía ha exigido a los creadores de las ficciones que descarten escenas gratuitas de violencia o sexo, ya que sus gustos están más dirigidos a series como 'Friday Night Lights' o 'Madam Secretary'.
Ese corte más familiar responde a la necesidad de Apple de no arriesgarse a perder ventas de sus productos a causa de polémicas generadas con sus proyectos audiovisuales. Por lo tanto, en una época en la que los tabúes están en peligro de extinción gracias a las arriesgadas propuestas de HBO o Netflix, entre otras, la posición conservadora de Apple puede parecer anacrónica, pero al mismo tiempo les puede acercar a un público diferente.