Programa relacionado
Después de la sonada campaña del Ministerio de Igualdad, de la que Pablo Motos se defendió con un discurso público en 'El hormiguero', el presentador fue señalado con dureza por sus conductas machistas a lo largo de años presentando el programa. Juan del Val, su amigo y colaborador del programa, ha defendido con fiereza su "prestigio" profesional y ha atacado duramente a sus detractores, a los que acusa de orquestar una campaña contra él.
Del Val ha comenzado su artículo para El Mundo reivindicando el programa de 7 y acción como "un programa imbatible para alegría de su cadena y desesperación de las rivales", con un presentador y director con "una obsesión desmedida por el trabajo y una intuición innata para saber dónde está el talento". Sin embargo, según el escritor, está viviendo "uno de los ataques mediáticos más injustos que se han hecho jamás contra un comunicador" por parte de "una supuesta élite intelectual formada por sujetos habitualmente alejados del éxito" que quieren "acabar con el prestigio de Pablo", "por las malas" si es necesario.Pablo Motos en 'El hormiguero'
Con este fin, "se orquestó una campaña mediática para convertir su imagen en la de un peligroso machista" en el marco del "Me Too, un movimiento internacional al que era imposible sobrevivir si te señalaba de machista con su dedo". Reconoce que Pablo Motos ha hecho preguntas a algunas invitadas "que escuchadas 15 años después, suenan impertinentes" o que "aquellas preguntas feas y situaciones incómodas existieron" y "vistas con la perspectiva actual resultan ofensivas". Sin embargo, argumenta, "son muy pocas y se produjeron hace demasiado tiempo".
El estercolero de Twitter
Respecto al vídeo que recopila momentos machistas o sexistas del presentador, asegura que "no han sido capaces de montar un vídeo de más de un minuto o de conseguir una imagen con menos de cinco años en la que Pablo haga alguna pregunta irrespetuosa" y que es producto de "medios de comunicación sumisos al poder", que "lo echaron en ese estercolero que es Twitter como el que echa carne cruda a los leones". "Para perpetrar este escarnio público todo vale", continúa, calificando como "esperpento" la campaña el Ministerio de Igualdad que originó al polémica más reciente.
Frente a los posibles ataques que pueda recibir a nivel personal, se adelanta a las críticas de machismo argumentando: "He pasado más de 20 años trabajando para mi mujer, siempre en segundo plano, detrás de las cámaras". Le "hace gracia" que se le "ponga ahora la etiqueta de machista", después de haber sido conocido toda la vida como "el marido de". Para acabar, opina del feminismo que "cualquiera que no le dé la razón a esta caterva de sectarios y sectarias será acusado de machista" y que "vamos camino de convertir la causa social más importante de este siglo en puro fanatismo".