Cuando se presentó para ser Gobernador de California, allá por 2003, Arnold Schwarzenegger fue acusado de acosar a mujeres. En aquel momento lo negó, pero una vez superado su mandato y tras recuperarse de una operación del corazón, el actor ha concedido una entrevista a la revista Men's Health en la que ha reconocido que esas acusaciones tenían algo de fundado.
Arnold Schwarzenegger en el reality 'The Celebrity Apprentice'
Aunque dicha polémica habla de sucesos que se remontan a hace años, en su primera época como actor, hoy en día, en pleno auge del movimiento #MeToo, era difícil que no resurgiese la pregunta. "Mirando hacia atrás, crucé la línea varias veces", admitía el actor, que al mismo tiempo matizaba su asunción de la culpa: "Y fui el primero en decir que lo sentía".
Disculpas a medias
Así pues, la estrella del cine de acción reiteraba estas disculpas porque asegura sentirse "mal por ello". "Cuando me convertí en gobernador quise asegurarme de que nadie, incluido yo, cometiera nunca este error" explicaba Schwarzenegger, tratando salir bien parado explicando el amor que le tuvo a su madre, que pone como ejemplo del "respeto" que asegura haber sentido siempre por las mujeres.
También ha hablado de lo necesarios que son los cursos que tratan el acoso sexual, a los que declara haber acudido, y que le han ayudado, tal y como él mismo explicaba, "para tener una comprensión clara del tema, desde el punto de vista legal y desde el punto de vista de un comportamiento normal, de lo que es aceptado y de lo que no".
De mujeres y "hombres afeminados"
En esta misma entrevista, el protagonista de la saga "Terminator" ha hablado de otra polémica que encendió durante su carrera política al llamar "hombres afeminados" a sus oponentes políticos. "En el momento sentía que era lo correcto. Me salió de dentro, lo improvisé", trataba de justificarse, explicando que utilizó ese apelativo desafortunado porque dichos rivales "no querían tomar riesgos".
Lo más leído
Respecto a esta otra polémica, el actor en ningún momento ha dicho que se encuentre arrepentido, y simplemente ha declarado que "es mejor no decir esas cosas", pero únicamente porque complica acercar posturas y pactar con los rivales. En definitiva, el austríaco ha demostrado tener la misma delicadeza que la mayoría de los personajes que ha interpretado.