JUICIO EN MARCHA

Arranca el juicio a los responsables de Seriesyonkis: "Nunca se han subido ni se podían subir películas"

El fundador y los consecutivos dueños del conglomerado de webs han declarado ante la juez sobre las supuestas actividades ilícitas cometidas en sus dominios.

Por Redacción El 8 de Abril 2019 | 18:41

Seriesyonkis nació en 2007 en Murcia, donde un joven de Lorca llamado Alberto García Sola arrancaría uno de los imperios digitales más controvertidos de nuestro país. Doce años después, la sala penal número cuatro de Murcia acoge el juicio al informático murciano y a los otros tres sucesivos responsables de este cúmulo de webs, que llegaron a sumar millones de usuarios únicos y unos ingentes ingresos publicitarios.

Logo de Seriesyonkis

El lunes 8 de abril ha tenido lugar la primera jornada de este mediático proceso judicial, en el que ya han declarado los cuatro acusados, que afrontan penas de entre dos y cuatro años. Como recoge El País, García Sola ha justificado la naturaleza de la página y, por lo tanto, su inocencia como creador de la misma: "Para mí era un hobby, yo solo era el programador. En esas webs nunca se han subido ni se podían subir películas. Es verdad que sí se permitía a los usuarios compartir enlaces: a qué apuntaran dependía de ellos."

Por lo tanto, la estrategia de defensa es clara: la culpa era de los usuarios. Es cierto que en las webs nunca hubo espacio para obras protegidas, pero al permitir el libre albedrío de los usuarios, el flujo de enlaces que conducían al material ilegal era constante. A lo largo de la semana se tratará de dilucidar si hay argumentos legales a los que asirse para condenar tanto a García Sola como a Alexis Hoepfner, David Martínez y Jordi Tamargo, que compraron las webs en 2010.

Un impacto multimillonario en la industria

El daño económico provocado por Seriesyonkis y sus páginas hermanas varía según las exigencias de cada uno de los perjudicados. Mientras que la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales, EGEDA, apunta a una indemnización de más de 546 millones de euros, divididos principalmente entre García Sola y Hoepfner; las productoras son más moderadas y cifran los perjuicios en 9,5 millones de euros. Hasta el momento, ha predominado la voz de los acusados, pero en los próximos días diversos testigos y especialistas también se pronunciarán para exponer el relato al completo.