El casting presencial de 'Gran Hermano' ha comenzado en Madrid, el día 3 de junio, en el espacio cultural y de ocio MEEU ubicado junto a la Estación de Chamartín-Clara Campoamor. Tras unas 85.000 inscripciones al casting mediante los formularios online, solo "unos pocos" han pasado a la siguiente fase. En la capital han sido más de 500 personas las que han sido convocadas para realizar entrevistas y pruebas de cámaras.
Los candidatos fueron divididos en dos grupos, uno citado a las 09:15 horas y otro a las 11:15 horas. Fue una jornada intensiva en la que desde primera hora de la mañana hasta pasadas las nueve de la noche, el equipo de casting se estuvo reuniendo con todos y cada uno de los aspirantes. Muchos de ellos realizaron directamente una prueba de cámaras, otros tenían primero que pasar una entrevista, pero todos tenían algo en común: La ilusión por entrar en la casa más icónica de la televisión.
'Gran Hermano'
Entre los aspirantes se encontraban personas con dedicaciones de lo más aleatorias como agricultores, sanitarios, estudiantes de todos los niveles educativos... Además, hubo un número muy elevado de personas casadas y con hijos, así como familiares a los que les gustaría participar juntos. En cuanto a las nacionalidades, ha sido un casting de lo más internacional, donde se han dejado ver ucranianos, rusos, italianos, rumanos, griegos, indios, latinoamericanos, nigerianos y serbios.
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Una familia que se formó en Gran Hermano
Varios de los aspirantes a entrar en la casa de 'Gran Hermano' eran reincidentes. Personas que pese haberse presentado en otras ocasiones y no haber conseguido entrar, lo han querido seguir intentando. De las más de 500 personas que se reunieron en el centro de Madrid el 3 de junio, uno de ellos lo volvía a intentar después de haberse quedado a las puertas de la última edición. Sin embargo, puede que no lograse cumplir su sueño de entrar en el reality, pero sí que consiguió formar una familia. Se casó y tuvo dos hijas con otra candidata a la que conoció en la cola.