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Arturo Pérez-Reverte, como sucede cada vez que ocupa una silla en un plató de televisión (o que tuitea), ha encendido el fuego de la polémica. El escritor ha acudido a 'El hormiguero', donde ha sido entrevistado por Pablo Motos acerca de la vida, la guerra, la juventud, la cultura y... las mujeres. Este tema, que en el pasado le ha valido fuertes críticas por comentarios machistas, vuelve a acecharle a causa de su curioso concepto de "elogio" hacia las mujeres.
Partiendo del protagonista de su nueva novela, el académico ha reivindicado un papel de la mujer totalmente anticuado. "Las mujeres son una fuente de información extraordinaria. Si uno tiene la paciencia y la humildad profesional suficiente para mirar a una mujer, cualquiera, hasta las tontas valen para esto, descubre cosas que nunca habría descubierto" fue una de sus polémicas declaraciones. "Los grandes avances de un varón en cuanto a comprensión del mundo pasan siempre por las mujeres", continuó, terminando de coronar su argumento, similar a la cita machista de "detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer".Arturo Pérez-Reverte en 'El hormiguero'
Las redes sociales se han enfurecido ante este reconocimiento a la mujer como "observadora" que acaba reforzando y celebrando estereotipos de género y reduciéndola a un ente pasivo. "La mujer tiene una forma de mirar y unos silencios que el hombre no tiene. Los hombres somos ruidosos, fanfarrones, somos parlanchines, gritamos para ir a la guerra, al fútbol, al bar con los amigos. Somos eso", razonó. Por otro lado, sí añadió que estas "herramientas interesantes" que atribuye a las mujeres no son naturales, sino motivadas por razones históricas, debido a la esclavitud y servidumbre a la que han estado sometidas.
Recuerda la violencia extrema
Los momentos más impactantes de la entrevista se dieron cuando Pérez-Reverte contó anécdotas realmente duras y macabras sobre su época como corresponsal de guerra. El periodista reveló cómo en una ocasión participó en el robo de un banco, acompañando a unos guerrilleros eritreos: "Volaron la caja, mataron a todo el mundo y sacaron el dinero", recordó con una sonrisa, antes de mostrar la foto que hizo a los guerrilleros, posando con los fajos de billetes haciendo el signo de victoria con los dedos.
Arturo Pérez-Reverte cuenta anécdotas de la guerra en 'El Hormiguero'
Entre otros detalles escabrosos, como el olor a carne humana podrida, reveló una nueva anécdota sangrienta: "Yo he visto sentar un cadáver en una silla, ponerle un cigarrillo en la boca y hacerse fotos con él. Qué horror, bueno, sí, pero esos tíos acababan de pasar por un infierno y necesitaban algo que les hiciera reír. Por eso no hay que juzgar lo que se haga en la guerra, se pueden criticar las ideas, a Putin, pero no a los seres humanos", opinó, antes de criticar la "hiperprotección" de los jóvenes actuales, que no conocen la violencia y están "en inferioridad de condiciones" ante futuros peligros, "confortablemente instalados en la comodidad".