Mientras 'Élite' continúa rompiendo esquemas como la serie más maratoneada de la primera semana de octubre, cada detalle de la ficción de Netflix se está convirtiendo en objeto de atención para el gran público que está sucumbiendo a su historia. Con todos los elementos a su favor para seguir marcando tendencia, uno de los principales atractivos visuales que presenta Zeta Producciones en esta ficción es el entorno de lujo donde se desarrolla cada una de las tramas de estos adolescentes de diferentes mundos.
La opulencia de un entorno al que pocos tienen acceso se enmarca a través de un instituto donde cada detalle remarca el contexto de unos protagonistas que no dejarán a nadie indiferente. Como un personaje más, los escenarios se han engalanado para acoger una historia donde cada recoveco debe hacer gala de ese mundo posiblemente lejano que sufre de los mismos males, o peores, que el resto de los mortales.
Y ahora que cada vez más la audiencia se atreve a visitar los lugares donde sus personajes favoritos enmarcaron su historia, ha llegado el turno de abrir las puertas del instituto Las Encinas, o, más bien, de la Universidad Europea de Madrid y su campus de Villaviciosa de Odón. Desde FormulaTV os contamos las curiosidades y los detalles que distinguen a la ficción y el lugar real que ha enmarcado esta historia de éxito.
1 El edificio
El colegio de 'Élite'
La serie nos mete de lleno en un lugar donde el dinero domina cada situación. Contrapuesto a un instituto derrumbado por la corrupción de aquellos mismos que disfrutan del liderazgo del mañana, llegamos a un campus que disfruta de las mejores calidades. El edificio donde nos sitúa la historia es en la vida real el calificado por la UEM como el edificio B, que acoge a los estudiantes de la rama de comunicación entre sus pasillos.
Con el olivo a los pies de su escalera, la serie lo sitúa como un lugar de paso de coches donde los padres dejan a sus hijos. Una estampa lejos de la realidad, puesto que, no solamente los estudiantes no cuentan con un uniforme determinado sino que el paso de los coches está prohibido y, aparte de que la seguridad del campus se te echaría encima con sus quads como se te ocurriera acercarte a esos caminos con tu automóvil, disfrutarías de una pegatina en tu parabrisas que puede costarte más tiempo del que crees quitarte de en medio a modo de aviso y multa.
El interior del edificio no tiene nada que ver con lo que se muestra en la serie. De sus 4 pisos, en el sótano se encuentran algunas aulas y los laboratorios de fotografía y los estudios de grabación y plató. Allí no encontrarías ni el blanco impoluto predominante en la serie, ya que los pasillos son amarillos, ni las taquillas.
2 El lago y sus jardines
El campus de la Universidad Europea como la escuela de 'Élite'
Algo de lo que sí disfruta la serie en su narrativa y marco son los amplios jardines con los que cuentan el campus de Villaviciosa de Odón. Compuesto de 3 edificios principales más las instalaciones deportivas y otros edificios como la residencia, la ficción desarrolla el grosso de su historia en el edificio B y el jardín delantero del mismo, y que te lleva al edificio A donde se estudia medicina.
Ahí, donde se sitúa el campus es donde se puede ver a los personajes algo más relajados, al igual que hacen los estudiantes de la universidad. No hay aderezo en lo que se ve en la ficción, hasta los peces del lago llevan tanto tiempo ahí que han creado sus propios mitos. Por cierto, los patos del primer capítulo también forman parte del campus.
Pero si hay algo que se ha saltado la ficción en cuanto a normativa de la universidad es su prohibición de fumar. La Universidad Europea presume de un campus libre de humos, donde cualquier alumno o profesor que fume debe salir del recinto para poder disfrutar del humo de su cigarro, siendo incluso sancionable fumar en tu propio coche. Es decir, cuando Marina fuma los porros que Omar le trae, no podría hacerlo en la universidad real.
3 Interiores
Los chicos de 'Élite' en el primer capítulo de la serie
Aunque para los interiores de 'Élite' se utilizaron 1.200 metros cuadrados de espacio multifuncional donde se rodaron las escenas de interior del instituto y de las casas de los protagonistas, sí que se puede ver algún espacio aprovechado para la ocasión. Aun así, ni las pistas de tenis, ni la de baloncesto ni la piscina donde ocurre todo forman parte de la Universidad Europea de Madrid.
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El único lugar de interior que se reconoce del propio campus es en el primer capítulo. La cafetería donde Christian intenta hacer un segundo acercamiento a sus compañeros en busca de aquellos que "parten la pana" en Las Encinas, es la propia del edificio B situado en la segunda planta de la UEM.