'Anatomía de Grey': Así ha sido el nuevo crossover con 'Station 19' en el 15x04

La semana pasada en 'Anatomía de Grey' Maggie recibió la inesperada noticia de que Jackson se había marchado sin decirle nada, dejándole como única explicación un mensaje de voz. El especialista en cirugía plástica ha decidido tomarse una excedencia para aclarar su mente, lo que supone un problema más para la doctora Pierce, que tiene que lidiar con su vida sentimental y el secreto del embarazo de Teddy. Además, fuimos testigos del primer día de Karev como jefe, un puesto que parece quedarle un tanto grande. ¿Conseguirá hacerse con el control y el mando del hospital?

En este cuarto episodio de la decimoquinta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Momma Knows Best", Karev se enfrenta a una importante decisión como jefe, actuando de una forma que podría acarrearle muchos problemas. Por su parte, Meredith acude a su primera cita, un encuentro que finaliza de forma inesperada. Mientras tanto, Maggie y DeLuca se hacen cargo de una paciente en estado grave, y Owen y Amelia no tienen más remedio que actuar con paso firme para poder sacar adelante la nueva familia que acaban de formar.

Un crossover descafeinado

Uno de los recursos que hemos presenciado en este episodio y que no supone ninguna novedad es la unión de dos ficciones, lo que se conoce como crossover. De ese modo, 'Anatomía de Grey' y 'Estación 19' han vuelto a cruzar sus tramas como ya sucediera en la temporada anterior, aunque en esta ocasión ha resultado un cruce sin mayor importancia, pareciendo más un recordatorio para que los seguidores de la ficción protagonizada por Ellen Pompeo no olviden que también pueden disfrutar con las aventuras del nuevo spin-off creado por Shonda Rhimes.

Así pues, los bomberos de 'Station 19' han servido de mera excusa para trasladar al hospital a una mujer que se desmayó en un incendio y a su hijo, además de para volver a ver a Warren por los pasillos. En esta trama Maggie ha ejercido de médico, involucrándose más de la cuenta con la familia, tanto es así, que se ha atrevido a reprocharle al padre que no le cuente a su hijo el verdadero estado en el que se encuentra su madre, que podría morir de un momento a otro. Por otro lado, DeLuca, encargado también del caso, ha querido aportar su granito de arena a la causa, liando todo un poco más y consiguiendo que el pequeño se escape del hospital.

La presión que ha sentido Maggie, que tampoco podemos olvidar que tiene que aguantar que su novio haya marchado de retiro espiritual sin contar con ella, le ha llevado a desvelar a Meredith el embarazo de Teddy, una información que no podía revelar bajo ningún concepto porque se trata de un secreto profesional. Pero como nos han demostrado con todas las tramas de este episodio, decir la verdad a tiempo es muy importante porque, tarde o temprano, siempre sale a la luz. Una de las muchas moralejas finales que tanto nos gustan y que ya se ha convertido en seña de identidad de la casa.

La primera cita de Meredith

Dejándose llevar por los consejos de la casamentera Cece, Meredith acepa acudir a una cita a ciegas, algo que, probablemente, tiempo atrás no hubiese hecho. Algo que resulta evidente cuando, antes de conocer al susodicho, decide apostar con Karev a que esa cita no va a durar ni veinte minutos. Pero en 'Anatomía de Grey' estamos acostumbrados a que, de vez en cuando, nos sorprendan y lo que parecía que iba a quedar en una trama anecdótica se convierte en la parte divertida y amena del episodio.

De hecho, la cita de Meredith con John, personaje interpretado por Josh Radnor ('Cómo conocí a vuestra madre'), ha sido como un golpe de aire fresco para Grey, un ejemplo de que todavía quedan hombres con los que pueda encajar, aunque en esta ocasión ese encuentro haya sido fruto de una confusión. Sin embargo, lo que parecía una comida agradable y divertida, en la que hemos visto a una Meredith contenta y feliz como hace tiempo que no veíamos, concluye de forma repentina por culpa de un inoportuno comentario de John en el que confiesa que no le gustan los niños y que las madres solteras le parecen mujeres desesperadas. Pero si somos realistas, no habría resultado creíble que funcionara tan rápido.

Decisión y mano firme

Ser madre no es una tarea sencilla tal y como está comprobando Amelia desde que decidió hacerse cargo de Betty, la adolescente y madre del pequeño Leo que está lidiando con su adicción a las drogas. La joven cumple con todos los tópicos de su edad, desde la desobediencia a las salidas nocturnas y el odio hacia los que ahora son sus tutores, algo que Amelia no consigue controlar. Para poder encauzar la situación, Amelia opta por pedir ayuda a la madre de Owen, cosa que funciona, aunque no va a resultar nada sencillo. Eso sí, ahora más que nunca parecen una familia de verdad, lo que nos hace desear que conozcan el gran secreto de Teddy para ver cómo afrontan ese contratiempo.

Por su parte, Karev reconoce que lo suyo es más la cirugía que dirigir el hospital, por lo que en este episodio lo hemos vuelto a ver en acción e incluso haciendo una de las suyas. Ahora que él es el jefe y no tiene que rendir cuentas a nadie, se salta las normas para poder operar a un joven que no puede someterse a dicha intervención porque su seguro no lo cubre. Este tipo de tramas no es ninguna novedad, en otras ocasiones hemos visto cómo los guionistas aprovechan la ficción para reclamar que la sanidad sea gratuita porque muchas familias no puedan hacer frente a los costes hospitalarios, ya que, desgraciadamente, en la realidad no existe un Alex Karev que se juegue su carrera de esa forma para ayudar a las personas sin recursos.