La historia de amor de Can y Sanem ha dicho adiós a la audiencia con la emisión de su último capítulo el pasado martes 6 de agosto. El episodio 51 de la ficción ha puesto punto y final a una serie marcada por el amor y la amistad pero también por las mentiras y las traiciones, una aventura a la que multitud de personas de distintas partes del mundo se han ido uniendo hasta crear el fenómeno que ha supuesto 'Erkenci Kus: Pájaro soñador'.
Can y Sanem se despiden en 'Erkenci Kus: Pájaro soñador'
En el último de los capítulos, Sanem intenta recuperar a Can por todos los medios pero este sigue tan enfadado que no está dispuesto a volver con ella, por lo que la joven escritora comienza a trabajar en la tienda de su padre en un intento de olvidar al fotógrafo. Tras convertirse en la chica de los recados, la protagonista de la ficción tiene un aparatoso accidente de moto al encontrarse con su expareja en una de sus rutas, causándole unos daños cerebrales que le impiden reconocer a Can.
El fotógrafo se olvida completamente de las razones por las que estaba tan enfadado con Sanem y decide emprender su reconquista. Pero no va a hacer falta que Can haga mucho por recuperarla, ya que la propia Sanem recuerda toda su historia con el fotógrafo tras comerse el mismo plato que en su día le hizo a Can. Tras la reconciliación, el protagonista hinca la rodilla en medio de la cena familiar para pedir matrimonio a la que sin duda ha sido, es y será el amor de su vida.
Y colorín, colorado...
Can y Sanem con sus tres hijos en 'Erkenci Kus: Pájaro soñador'
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Un salto temporal nos traslada a la boda de nuestro enamorados, que se dan el "sí, quiero" delante de sus respectivas familias, exceptuando a Hüma, la malvada madre del fotógrafo que no ha parado de sabotear la relación desde sus comienzos. En otro inesperado, pero deseado, salto en el tiempo, se nos muestra a una Sanem a punto de dar a a luz en el hospital a nada más y nada menos que tres bebés, cerrando definitivamente la serie con una imagen de la pareja junto a sus trillizos, ya mayores, disfrutando de una soleada tarde en familia. Sin duda, un cierre a la altura de la ficción, siguiendo la estela de drama y romanticismo que ha enamorado a millones de personas a lo largo y ancho de este mundo.