En el mismo día en el que Pedro Sánchez ha comparecido ante el Congreso de los Diputados para dar un mensaje desolador a la nación: Españoles, "lo más duro está por llegar", Su Majestad Felipe VI ha hecho lo propio a través de un discurso televisado, grabado por RTVE y ofrecido a todos los operadores y medios de comunicación. La situación precisaba de una intervención del Jefe del Estado. Ya lo hizo cuando en 2017 Cataluña proclamaba de forma ilegal su independencia. Esta vez, lo hace tras una jornada negra en la que España contabiliza 616 muertes a causa del COVID-19. La de fallecidos se eleva por encima de los 13.700.
El Rey Felipe VI
Su mensaje ha querido apaciguar los ánimos de la población, cada vez más saturada por la sobreinformación y por las condiciones en las que está sumida para intentar plantar cara al virus. Consciente de ello, el monarca ha hecho referencia a todos lo momentos en los que la historia ha puesto a prueba a una sociedad. Porque sí. Estamos haciendo historia. "Estoy seguro de que todos vamos a dar ejemplo de civismo, entrega, esfuerzo y solidaridad, para que nadie pueda sentirse solo y desamparado", apuntaba con semblante serio Felipe VI, a la par que lanzaba un claro mensaje político: "Debemos dejar de lado nuestras diferencias, unirnos bajo un mismo objetivo y tenemos que hacerlo todos juntos".
En la misma línea, se ha referido directamente a la población, para dejar claro que "todos y cada uno somos parte de la solución" y, por ello, pide "resistencia" y "aguante". "Tenemos que adaptar nuestros modos de vida a las recomendaciones de los expertos", apostillaba, para culminar con un mensaje motivacional: "Este virus no nos vencerá. Nos hará más fuertes como sociedad; una sociedad que se mantiene en pie frente a cualquier adversidad".
Un destinatario especial
A pesar de que el mensaje estaba dirigido a toda la población, Su Majestad ha querido hacer una mención especial a un sector en específico: los afectados y aquellos que combaten día a día con su trabajo contra el virus. A los primeros, les ha transmitido todo su cariño y afecto, tanto suyo como de la Reina, la Princesa y la Infanta. "Mucha fuerza y ánimo", deseaba de forma escueta, consciente de que no hay consuelo para los que hayan tenido alguna pérdida. A los segundos, todas las entidades y servicios públicos que están al pie del cañón, les ha mandado también toda su fuerza.
No obstante, ha querido personificar toda su gratitud en un colectivo en concreto, el personal sanitario. "Para ellos, mi mayor admiración, respeto, apoyo. Sois la vanguardia de España en esta lucha contra la enfermedad, nuestra primera línea de defensa. Vuestra profesionalidad, entrega, coraje y sacrificio son un ejemplo inolvidable", enumeraba el monarca, que recurría de nuevo al punto de la historia. "Esta es una crisis que vamos a vencer y superar", zanjaba Felipe VI.