Desde que las cadenas privadas llegasen a nuestras casas, la variedad temática en series se disparó hasta límites insospechados y hay quien dice que la década de los noventa fue la edad de oro de este género de televisión, que vio nacer series como 'Farmacia de guardia', 'Manos a la obra', 'Médico de familia', 'Periodistas' o 'El comisario'. Pero si ahondamos un poco más en la historia de la ficción española podemos encontrar casos que nos sorprenderían muy gratamente.
Desde FormulaTV hemos querido recordar 'Hermanas', la serie de Telecinco que apostaba por mostrar la convivencia de unas monjas en un convento. Con un reparto de lujo, encabezado por Ángela Molina, la ficción conseguiría una gran acogida, lo que le serviría para renovar por una segunda temporada. Pero, ¿cómo eran sus personajes y tramas? ¡Lo vemos!
El 13 de abril de de 1998 Telecinco estrenaba, en horario de máxima audiencia, aunque ahora tacharíamos de poco habitual -las 21:35-, una serie que seguía la estela de otras que se habían emitido en la cadena durante esos años. Después de que la cadena apostase por títulos que englobaban distintas profesiones ('El Comisario', 'Médico de familia' o 'Periodistas') llegaba la hora de arriesgar y estrenar 'Hermanas', una ficción sobre monjas.
La convivencia entre las monjas era la trama estructural de la ficción. No obstante, esa sensación de telecomedia familiar se disipaba en el momento en el que se sucedían tramas surrealistas como esa en la que una de las monjas hablaba con la difunta hermana fundadora de la orden, de la que hablaremos después, o no podía faltar el personaje rebelde que cuelga el hábito por amor.
2 Las grandes protagonistas: las "hermanas"
Reparto principal de 'Hermanas'
Lideraba el proyecto una Pilar Bardem que hacía de la rígida pero tierna Madre Pilar, la superiora. La hermana Asunción (Amparo Valle) fue sin duda una de las que más rompieron al ser una privilegiada por poder comunicarse con el espíritu de la fundadora del convento de las damianas (Chus Lampreave), a pesar de haber muerto 150 años atrás. Su espíritu se le aparece de vez en cuando a la hermana Asunción para darle instrucciones, consejos y reprimendas.
Cerraban el reparto la hermana Sofía (Anabel Alonso), encargada del herbolario y experta en dar masajes en los pies; la hermana Ángela (Ángela Molina), quien en su juventud había tenido un hijo al que dio en adopción; la novicia Consuelo (Mónica Molina), estudiante de farmacia; la hermana Cleofé (Vicenta N'Dongo), natural de Guinea; la inocente hermana Teresita (Beatriz Santiago) y la hermana Soledad (Karola Gómez), cocinera del convento.
Si bien la religión era el mantra que cubría la ficción de Telecinco, también es cierto que daba cabida a tramas que se alejaban muy mucho de lo que es realmente algo sagrado. Uno de los enredos que vertebraban 'Hermanas' era aquel en el que la hermana Asunción se comunicaba con la difunta madre fundadora de la orden, Sor Consolación de los Afligidos.
A pesar de que su muerte tuviese lugar más de un siglo atrás, lo que caracterizaba al personaje interpretado por Chus Lampreave era ese espíritu mucho más moderno que el del resto de monjas, siendo menos estricta que la actual madre superiora (Pilar Bardem) y siempre poniéndose del lado de las monjas más jóvenes. Sin duda, la serie mamaba de ese mundo sobrenatural que la hacía aún más especial y cómica.
Si algo tenía 'Hermanas' era ese carácter rebelde y rompedor que conseguía que el espectador empatizase con las protagonistas de la ficción. Pongámonos en situación para hablar de una de las tramas que más cortocircuitos tuvo a lo largo de las dos temporadas. El amor es algo que no pasa de moda ni se esconde, ni en el convento de San Damián.
Cuando la hermana Ángela llega al claustro lo hace después de haber tenido una juventud inquieta, en la que destaca su viaje como misionera en Sudamérica. El gran atractivo de su personaje es el desliz que le lleva a tener un hijo y darlo en adopción. Nadie esperaría que se reencontraría con él 25 años después, cuando aparece por el convento, y no solo eso, sino que se enamora de Consuelo.
Para lo que me queda en el convento... estrenamos dos temporadas en el momento. El claustro de San Damián abría sus puertas en abril de 1998, como hemos dicho anteriormente. Era a finales de este año cuando se cerraban las mismas después de emitirse 26 capítulos a lo largo de dos temporadas.
En lo que a audiencias se refiere acumularon una media de 3.473.000 espectadores y un 21,1% de cuota de pantalla, siendo uno de los espacios que más seguimiento tuvieron esta temporada. Algunos de los títulos de los capítulos ("Tú a Boston y yo a San Damián", "25 de diciembre dink, dink, dink" o "Sor vampiro") ya hacían presagiar la vena cómica de la ficción.
En San Damián las protagonistas eran ellas. Sus miedos, sueños, deseos, virtudes y manías estaban a la orden del día en cada uno de los episodios. Los siete niños de los que tenían que hacerse cargo eran los verdaderos "sufridores" del malhumorado carácter de la cascarrabias hermana Asunción o la "iluminada" hermana Teresita. Sin embargo, si algo ocurría en el convento era que no descansaba ni de día ni de noche.
7 Las localizaciones
Claustro de San Miguel, en Madrid
El ficticio convento de San Damián acogía esta particular telecomedia familiar. Un escenario anormal que se alejaba de cualquier otro estudio de televisión al que el público estaba acostumbrado en esos tiempos. De los despachos, oficinas, comisarías o farmacias se pasó a un convento con unas protagonistas rompedoras.
8 Cantera de actores y actrices consagradas
Anabel Alonso y Beatriz Santiago
Ángela Molina, Amparo Valle, Chus Lampreave o Pilar Bardem llegaban al San Damián de 'Hermanas' convertidas en auténticas actrices consagradas en el mundo de la interpretación. Su veteranía se acrecentó gracias a esta alabada producción de Mediaset y estamos seguros de que sirvió de inspiración para otras actrices y actores de la serie que años después se convertirían en auténticas estrellas de nuestra televisión.
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