Así marcará el futuro de 'The Last of Us' el traumático giro del primer episodio

'The Last of Us' ya está aquí. El salto a la televisión del videojuego de Naughty Dog ha estrenado hoy su primer episodio en HBO Max, y eso significa que el público ya ha tenido acceso a su impactante prólogo. Evidentemente, quienes jugaran esta historia en su momento ya se podían esperar los volantazos argumentales del piloto, pero aquellos espectadores que desconocían la aventura de Joel y Ellie hasta ahora se habrán quedado especialmente estupefactos con todo lo que ha sucedido antes del salto temporal.

Antes de Ellie, estaba Sarah, la hija de un Joel dedicado a la construcción, y la serie nos encariña con ella antes de arrebatársela a su padre. Al igual que hacía el videojuego, la adaptación arranca asumiendo el punto de vista de la adolescente, que hace todo lo posible por celebrar el cumpleaños de su padre como es debido. Aquí observamos las primeras desviaciones con respecto al material original, ya que, mientras que a la Sarah interactiva la manejábamos exclusivamente dentro de la casa familiar, en la versión de HBO tenemos la oportunidad de seguirla durante un día de su vida... aunque sea el último.

"Tenemos que enamorarnos de ella. Y además tiene que ser una persona muy específica, una muy diferente a la que Joel conocerá más adelante en el episodio en la piel de Ellie. Era importante presentar al público a una Sarah que pudiéramos seguir durante el resto de la serie. Es casi la protagonista hasta que sucede el desastre", apunta el showrunner Craig Mazin en el vídeo detrás de las cámaras publicado por HBO Max. Así pues, entender la relación de Joel con Sarah y lo que supone su pérdida cuando estalla la pandemia es vital para comprender lo que sucederá en las semanas venideras.

"La emoción [en esa escena] es desgarradora y la forma en la que muere no es agradable, ni debe serlo. Su muerte es el eje alrededor del que gira todo", añade Mazin. De hecho, la inflexión es tan rompedora que, justo cuando se apaga la vida de Sarah, la serie corta a negro y tanto el mundo como su padre cambian radicalmente. Cuando saltamos al futuro y nos reencontramos con un Joel resignado y aparentemente insensibilizado, ya queda claro que la muerte de su hija le ha abierto una herida imposible de cerrar. De hecho, cuando Ellie se cruza en su camino por primera vez, rechaza escoltarla, consciente de que el trauma sigue a flor de piel.

"Está intentado evitar un destino peor que la muerte, que para Joel sería perder a una hija de nuevo. Probablemente, no sobreviviría a eso", apunta Neil Druckmann, director creativo de la franquicia de Naughty Dog, que ha estado involucrado en la adaptación. Aun así, el rechazo inicial se entierra paulatinamente a medida que Ellie y Joel se van dando cuenta de que se necesitan mutuamente, aunque esa dependencia, por mucho que el espectador también se vaya a enganchar también a su relación, no será necesariamente un elemento positivo en sus vidas.

Arrebato de violencia

Antes de sintonizar la radio al ritmo de Depeche Mode, con el aviso de Bill de que hay problemas, el primer episodio de 'The Last of Us' nos plantea otra inflexión que entronca con la anterior: en su fuga de la zona de cuarentena, el grupo protagonista es detenido por el guardia de FEDRA con el que Joel había hecho negocios previamente. Cumpliendo con el protocolo, el agente comprueba si Joel y Tess están infectados, observando sendos resultados negativos, pero no sucede lo mismo con Ellie que, sabedora de su insólita condición, le apuñala para mantenerla en secreto. Es en ese momento cuando Joel se sumerge en la reminiscencia de lo que pasó con Sarah y paga con este militar lo que sucedió con su hija veinte años atrás.

"Joel se olvida de que la chica que se encuentra a sus espaldas no es su hija" señala Mazin, secundado por Druckmann: "Le invade un instinto primitivo y no puede evitar lanzarse. Algo se apodera de él, de manera similar a lo que hace el cordyceps, solo que para él es una versión del amor". Por tanto, este momento, sumado a aquel aún más determinante con el que acababa el prólogo, define la explosiva y fracturada personalidad de Joel, pero también demuestra hasta qué punto Ellie, que contempla la escena con fascinación, es su alma gemela en un mundo en el que la conexión parecía perdida.

"Lo más extraordinario de ese momento es que cuando Ellie ve a Joel golpeando a un hombre hasta la muerte, se activa. Antes en el episodio, cuando Sarah le veía matando a aquella anciana infectada, a la que tenía que matar, ella llora. Ellie no llora, le gusta. Le gusta la idea de que alguien la defienda así y de que ese tipo sea castigado. Y aquí empiezas a ver el problema, pero también lo maravilloso del emparejamiento, porque estos dos estaban destinados a estar juntos, pero cuidado...", sentencia Mazin, avisando de lo que está por venir tras el impresionante despliegue del primer capítulo.