'La caza. Tramuntana' resuelve el misterio de Can Falgueres en su último episodio

La segunda temporada de 'La caza' nos ha dado dos misterios al precio de uno. En el pasado teníamos la investigación desatada por el asesinato de Bernat y en el presente, la búsqueda de Sara, que había desaparecido en el proceso. A medida que avanzaron los capítulos esas dos incógnitas empezaron a entrelazarse, arrojando luz sobre una lúgubre red hilvanada bajo la aparente paz de Tramuntana, y el octavo y último episodio desmantela por completo ese tejido para darnos una resolución agridulce.

A las puertas del final, la situación de Sara era crítica. El personaje interpretado por Megan Montaner había tratado de escapar sin éxito, pero cuando parecía que iba a sucumbir a los terrores de la sima, su padre, Ángel, finalmente se rebeló para ayudarla. En ese suspense nos dejó el anterior episodio, permitiendo que el cierre de la temporada, titulado "Ans del Judici", arranque con el esperado encuentro entre Sara y Víctor, que siguió las pistas por el bosque junto a Selva.

Precisamente Selva, que estaba al frente de la segunda fase de la investigación, finalmente ha podido entablar una reveladora charla con Sara, que ha recapitulado acerca de la verdadera naturaleza de Can Falgueres, tan ligada a su traumático y anteriormente borroso pasado. En el momento más tenso del interrogatorio, la agente delata a su padre, poniendo en marcha su busca y captura.

Las verdaderas víctimas

Por su parte, Samiah ha decidido colaborar con la policía tras tocar fondo. La conexión establecida entre la joven y Sara ha desembocado en su colaboración total, clave para dar caza a los auténticos gestores de Can Falgueres. No obstante, mientras las fuerzas del orden navegan por el cauce legal, Ángel transita por el margen ejecutando su propia cacería.

Después de desobedecer a Jaume, el insurrecto cuidador de la finca ha interceptado a Llorenç mientras trataba de huir de la isla. Sin embargo, antes de que Ángel apretara el gatillo, su hija ha intervenido para evitar el baño de sangre. En esa situación de extrema presión, el empresario local ha reconocido su implicación en la red de violaciones, pero eso no ha sido suficiente para un Ángel dispuesto a matarle. Por suerte para Llorenç, Sara ha hecho gala de unos reflejos felinos para abatir a su padre con un preciso disparo.

¿Què farem?

Con el misterio aclarado, Sara vuelve a Tramuntana un año después. Su prioridad es reencontrarse con las chicas para decirles la dura verdad de primera mano: varios de los implicados esquivarán la pena de cárcel debido a su elevado estatus. Evidentemente, esa realidad sienta como un jarro de agua fría a las víctimas del Lluc, que por lo menos han encontrado en Campos a una defensora de sus derechos.

El siguiente encuentro de Sara ha sido el acontecido junto a su padre, que está privado de libertad a la espera de que se celebre su juicio. Tras rellenar los vacíos de su memoria, la sargento finalmente ha podido entablar una sincera conversación junto a Ángel, cerrando una de las heridas más dolorosas de su vida. Y para acabar, 'La caza' se ha reservado algo de luz al fundir a Sara y Víctor en un beso mientras se alejan de la isla. ¿Adónde se dirigen? Eso depende de TVE, que tiene en sus manos renovar este atractivo thriller por una tercera temporada.