Japón es una superpotencia emergente. Llevan años de ventaja en temas como la tecnología y su historia y producción audiovisual son uno de sus valores más destacados y reconocidos. Sin embargo, algunos aspectos de su cultura son difíciles de entender, especialmente para Occidente, algo completamente normal por la diversidad entre culturas. En la televisión muestran gran parte de sus ideales con algún que otro concurso que nos resultaría bastante raro de ver en la nuestra. Ellos son los creadores del famoso 'Humor amarillo', un concurso lleno de divertidas caídas. Pero los japoneses no se quedaron ahí y, en muchas ocasiones, traspasaron algunos límites llegando a lo escatológico y salvaje. Estos son los diez concursos más extremos y exagerados de la televisión nipona.
1 El reto de soplar cucarachas
Dos concursantes de 'Crazy Japanese Game Show'
Quizá uno de los concursos más conocidos en occidente es el de soplar la cucaracha, ya que se viralizó en su momento por lo asqueroso que era. Este juego formaba parte del programa 'Crazy Japanese Game Show' y en él dos concursantes ponían su boca en los extremos de un cilindro hueco y transparente. En medio del tubo había una cucaracha muerta, por lo que el mecanismo es más que obvio: soplar más fuerte que tu contrincante para empujar al insecto y que se lo trague el otro. Sin duda, es un concurso en el que lo que cuenta son los pulmones y no tener escrúpulos ni asco a los bichos. Tras viralizarse, este concurso se imitó en algunos programas de España, pero con una cucaracha de plástico.
2 La mujer que más se abre de piernas
Dos mujeres sentadas sobre estos aparatos de gimnasia
En ocasiones los japoneses se alejan del concurso y terminan acercándose más a la tortura. En este reto varias mujeres disfrazadas de personajes de manga y anime se enfrentan a una especie de aparato de gimnasia para ejercitar las piernas, pero a la inversa. La presentadora gira una ruleta para elegir un número y esa cifra son las veces que moverá una manivela que estirará más la máquina y, por ende, las piernas. Pierde la que antes se rinda por no poder aguantar el estiramiento de sus extremidades. Este surrealista concurso es bastante peligroso al terminar poniendo las piernas de las mujeres completamente perpendiculares al cuerpo.
3 Correr con spray de pimienta en el culo
El comienzo de la carrera de vallas
El sufrimiento y el dolor como modo de entretenimiento no cesa en Japón. En esta ocasión el castigo recae en el trasero de varios atletas que compiten en diferentes juegos como salto de vallas o carrera de bicicletas. En el pistoletazo de salida va incluido una buena dosis de spray de pimienta en el culo, con todo lo que ello conlleva. Este gas escuece muchísimo, por lo que los concursantes no solo van más lentos y doloridos, sino que corren con las nalgas prietas. En la última prueba han de llegar a la meta para poder ser lavados por un chorro de agua a presión en el trasero. Sin duda, el escozor y las almorranas se apoderarán de estos concursantes durante varios días.
4 Adivina de quién es el culo que estás besando
Dos concursantes a punto de besar el trasero que han elegido
De nuevo, el programa 'Crazy Japanese Game Show' vuelve a revolucionar con un concurso centrado en los culos. Dos hombres se ponen frente a unos agujeros de los que salen dos traseros. Aparentemente son iguales, pero han de elegir uno y besarlo. Gana el que haya elegido el culo femenino, pues uno es de una chica y el otro de un chico. Además de ser un concurso algo escatológico, es incluso algo sexista: un grupo de hombres ven la chica que pondrá su culo en uno de sus agujeros y se ofrecen voluntarios con el fin de poder besárselo.
5 Inflar un globo a pedos
Dos concursantes inflando globos con el culo
Y seguimos con los culos, la televisión de Japón no puede dejarlos en paz. En esta ocasión los traseros de las chicas son los protagonistas. Vestidas en bikini y sentadas en una plataforma que sujeta un globo, han de usar sus flatulencias para inflarlo. La pregunta es: ¿qué cantidad de alubias habrán comido antes para poder ganar el concurso?
6 Huir del dragón
Una chica huyendo del dragón de Komodo
Por fin dejamos los culos a un lado, aunque el siguiente programa es de los más extremos, pues la concursante pone su vida en verdadero riesgo. La participante es una chica vestida en kimono con un trozo de carne colgado de la espalda. La mecánica del juego es tener una carrera contra un dragón de Komodo. Este gran reptil la persigue como si no hubiera un mañana y ella ha de huir para salvar su vida. Cuando el reto se vuelve peligroso el equipo detiene al lagarto con unos palos, pero sin duda es muy fácil tener un susto en este concurso.
Ahora es el turno de los pechos. Las chicas que participan en este reto concursan vestidas con la parte de abajo del bikini y desnudas por la parte de arriba, con una cinta aislante tapándole los pezones. El juego es sencillo: han de usar sus pechos para que una maqueta de tren motorizada pase por el canalillo. Es un concurso simple, pero parece que entretiene mucho a los espectadores. O quizá lo que entretiene no es el tren, sino que los japoneses aprovechan cualquier oportunidad para ver carne.
8 Desnuda a la chica con trabajo en equipo
Un grupo de concursantes girando la rueca para deshilachar el vestido
9 El karaoke con final feliz
La chica vestida de enfermera tocando al concursante
En este karaoke un chico se mete detrás de una cortina con un micrófono en la mano dispuesto a cantar la canción que le proponen. Una chica disfrazada se pone junto a él y también coge un micrófono, pero no el mismo que el concursante. El mecanismo es sencillo: el participante ha de terminar de cantar la canción antes de que la chica termine su trabajo en sus partes bajas. Sexo explícito (aunque oculto) y, de nuevo, la mujer como un objeto sexual.
Lo más leído
Y, por último, la versión aún más salvaje del programa anterior: en lugar de trabajos manuales son trabajos orales. Este concurso se llama 'Orgasm War' y en él se enfrentan un chico homosexual llamado Takuya contra Ryou Sawai, un actor porno heterosexual. El joven gay tiene 40 minutos para contentar al otro chico utilizando su boca. Este acto sexual está tapado, pero parece todo un entretenimiento para los japoneses ver cómo una persona heterosexual intenta no sucumbir a una persona del mismo sexo, aunque finalmente lo hace. En esta ocasión es un chico gay en particular y la homosexualidad en general quien es utilizada como un objeto y como un juego, pues en el programa llegan a decir cosas como "Camina con el carisma de una importante mujer".