Hace un tiempo, Aurora Guerra recibió una propuesta directa de Vasile y Manuel Villanueva (director general de contenidos de Mediaset) para encargarle una nueva serie diaria. Con una extensa trayectoria en ficciones como 'Acacias 38' o 'El secreto de Puente Viejo' por poner dos ejemplos recientes de diarias, queda claro que tener a Guerra tras un proyecto es un sello de garantía.
Como se encontraba trabajando en la productora Alea Media, esta sería la encargada de sacar adelante este proyecto creado por Aurora Guerra, quien sería también la showrunner de la serie. Todo arrancó según lo soñado, pues se formó un equipo de ensueño con gente muy experimentada en series diarias y que sabían hacer maravillas ajustándose a bajos presupuestos que suelen asignar a estos formatos.
Aurora Guerra
Luces, cámara y acción. Arranca el rodaje. Sin embargo, al poco tiempo de comenzar, la productora ve el material y considera que todo es un desastre: que parte del reparto no funciona, que la realización está por debajo de lo esperado, que los escenarios son muy flojos... Hay que tomar medidas muy rápidamente antes de seguir rodando y la primera que determina Alea Media es fulminar a los dos protagonistas de la serie, tal y como ha sabido FormulaTV en exclusiva.
Los problemas crecen
Comienza la fase de casting: con el rodaje en marcha, hay que encontrar al actor y a la actriz protagonistas en tiempo record. Se consiguen y todo vuelve a una supuesta normalidad. Pero para la productora es necesario que haya más cambios y ve oportuno meter otro productor ejecutivo, carente del perfil de creador.
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La incomodidad a la hora de llevar el proyecto bajo sus propios parámetros (aunque trabajando, lógicamente, en la misma línea que el cliente, Mediaset) visto como, entre otras cosas, se retiraba a cierta parte de elenco que se había seleccionado, Aurora Guerra ve insostenible la continuidad en 'Mía es la venganza', como también ha sabido este medio. Su función de showrunner puede ir quedando en algo testimonial y, ante esta situación, Guerra se ha visto obligada a abandonar no solo la productora con la que ha tenido un sinfín de discrepancias con este proyecto, sino también el proyecto de la que es creadora.