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Parece ser que Australia ha llegado a Eurovisión para quedarse. La del Festival de Eurovisión 2019 es su quinta participación en el concurso y, lo que naciera de una invitación puntual de la Unión Europea de Radiodifusión para participar en el Festival por su 60 aniversario, se ha acabado prolongado en el tiempo. Ahora, según ha confirmado la propia SBS (la cadena pública australiana), durará como mínimo hasta 2023.
Kate Miller-Heidke representará a Australia en Eurovisión 2019
Josh Martin, responsable de entretenimiento en SBS, ha explicado sobre el acuerdo: "SBS ha sido el hogar de Eurovisión en Australia durante 35 años y estamos encantados con esta invitación a convertirnos en un miembro más permanente de la familia (...) Destaca el poder de la música para unir a las personas, incluso desde polos opuestos del globo". Por otro lado, Paul Clarke, jefe de delegación australiana y director de Blink TV, ha resaltado que "esta es una maravillosa validación de lo que Australia ha traído a Eurovisión (...) la cobertura de SBS ha crecido, y (...) Eurovisión se ha convertido en parte del calendario de entretenimiento australiano. ".
La cadena SBS es miembro asociado pero no activo de la UER y, de este modo, Australia se ha convertido en el primer miembro no activo de la UER que participa en el concurso. A pesar de esto, el supervisor ejecutivo de Eurovisión, Jon Ola Sand, ha confesado que desde la UER están muy contentos con la noticia: "Estamos encantados de que Australia se haya convertido en un miembro más permanente de la familia de Eurovision. (...). Fue una progresión natural que aceptáramos su inclusión como participantes durante los próximos cinco años, ya que aportan mucho al Festival".
'Australia Decides'
El anuncio de la participación de Australia en Eurovisión hasta 2023 ha llegado pocos días después de que se haya celebrado 'Australia Decides', la primera preselección del país para elegir a su representante en el concurso. La Gala finalizó con Kate Miller-Heidke y su tema lírico-pop "Zero Gravity" ganando gracias a una combinación de público y jurado experto. Esta elección no ha sido del todo del gusto de los eurofans internacionales, que preferían "2000 and Whatever" de Electric Fields. Sin embargo, estos sí que se han aplaudido un formato que amenaza con convertirse en referente eurovisivo.