El domingo 29 de enero, Benidorm Fest 2023 dio oficialmente el pistoletazo de salida a su semana grande con una gala inaugural de bienvenida para todos los participantes. No obstante, el éxito de la preselección española ha parecido superar las expectativas de la organización que, con un evento pasado por agua, se ha visto un tanto desbordada y no ha logrado dejar buena sensación en algunos de sus implicados.
"Esto del Benidorm Fest está siendo una experiencia increíble. Ya empiezo a estar nerviosete por la actuación del martes. Hoy tenemos 'alfombra naranja' y hay que ponerse guapo... se intentará", compartía Albert Cornelles, más conocido como Uy Albert, uno de los bailarines de Sharonne, antes de la gran cita. Sin embargo, unas horas después, el influencer mostraba un vídeo de su llegada junto a sus compañeros y posando ante los medios, con una visión algo distinta tras el primer contacto: "Aquí pensando que íbamos a ir a un evento donde podríamos estar sentados y nos iban a dar de comer".
El equipo de Sharonne comparte sus impresiones sobre el Benidorm Fest
"Spoiler: ¡todos tenían su asiento menos los bailarines y el equipo artístico! (Yo tuve que pagar por una botella de agua)", añadía el bailarín, en el mismo vídeo. Asimismo, el youtuber añadió un tuit de su compañera Mónica Peña: "Una vez más, me veo en una situación en la que una organización no trata a lxs bailarinxs y al equipo artístico con el respeto que se merece". Un mensaje al que el propio Albert sumó que "ni a los cantantes les han dado de comer", algo con lo que coincidía su compañero Alberto Berrocal, quien añadía que "nos hemos sentido utilizados... Vergonzoso" e incluso señalaba en su propia cuenta de Instagram que su compañero "ha explicado todo lo que ha pasado en el evento en sus historias".
"Nos fugamos del evento de mierda"
La situación llegó hasta el punto de que Albert desveló en otros dos stories, uno en el que se mostraba "cenando el buffet del hotel porque nos hemos fugado del evento de mierda que han organizado" y otro en el que desvelaba que "nos hemos venido al hotel para, por lo menos, cenar algo".
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"Vestidos de gala en el buffet del hotel. ¡Me meo! (Me meo al recordar el momento en el que nos fugamos del evento y salimos corriendo para pillar taxis antes de que cerrasen el buffet)", escribía el artista, en el mismo vídeo. Dichas quejas, no obstante, fueron eliminadas poco tiempo, pero a las que se sumó la disculpa de Siderland en su cuenta de Twitter, desvelando que, quizás, las cosas se habían ido de las manos más de lo esperado: "¡Qué locura de alfombra naranja! Disculpas a todos los medios que no hemos podido atender, no estaba en nuestras manos...".