La semana pasada en 'Anatomía de Grey' fuimos testigos del esperado reencuentro entre las actrices Holly Marie Combs y Alyssa Milano. Las protagonistas de la mítica 'Embrujadas' volvían a meterse en la piel de dos hermanas que llegaban al hospital tras el aviso de que una tercera había tenido un accidente. La trama se resolvía al desvelar que había sido una confusión y la identidad de la paciente era desconocida. Asimismo, Meredith regresaba a quirófano para participar en una intervención, aunque en este caso de forma virtual porque sigue teniendo prohibido ejercer la medicina en el Grey Sloan Memorial Hospital. Además, Amelia y Link decidían hacer pública la noticia de que van a ser padres; y Webber se reencontraba con una vieja conocida que podría suponer un golpe de aire fresco en su vida, sobre todo ahora que su relación con Catherine no pasa el mejor momento.
En este cuarto episodio de la decimosexta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "It's Raining Men" y que en España podemos ver gracias a Fox Life, el Grey-Sloan Memorial Hospital se enfrenta a las críticas negativas después de que Meredith enviara una serie de notas a la prensa. Lo que la doctora Grey desconocía era que sus palabras iban a ser sacadas de contexto. Mientras Meredith intenta arreglar las cosas con sus antiguos compañeros, Jackson se encara con Koracick para proteger a la familia de una paciente. Por su parte, Bailey recibe una noticia totalmente inesperada; y Karev le enseña a Owen el Pac-North.
Mala prensa
Meredith intenta arreglar las cosas en 'Anatomía de Grey'
En capítulos anteriores vimos cómo Meredith tenía la intención de hacer público la situación que vivió cuando decidió saltarse las normas para poder ayudar a una paciente. Ella misma sabe que mereció la pena arriesgar su carrera porque la vida de un ser humano es mucho más importante que el dinero o cualquier otra cosa. La doctora Grey nos dio una gran lección moral, pero sus actos tuvieron consecuencias que han afectado a su futuro y su círculo más próximo. No obstante, ha seguido luchando para defender los valores en los que ella cree, pero esta vez se ha topado con un enemigo inesperado: la prensa y la búsqueda de un titular llamativo.
Al enviar una serie de notas con ideas sobre todo lo que ha vivido últimamente, la prensa ha utilizado sus palabras para contar la historia que han querido, manipulando la información y dañando la imagen del hospital. Los guionistas han hilado muy bien la historia de Meredith para trazar una trama que es una auténtica crítica a los medios de comunicación y a la manipulación que existe. Además, abren una nueva brecha en la relación de Grey con sus antiguos compañeros, que se han visto perjudicados por la noticia que se ha hecho viral en muy poco tiempo.
Los protagonistas de 'Anatomía de Grey' siempre han formado una gran familia que iba más allá de los muros del hospital, pero ahora algunos se han visto obligados a tomar caminos separados y, en medio de todo eso, se encuentra Bailey. Sin embargo, el sentimiento de unión todavía perdura por encima de todo, ya que es imposible olvidar todo lo que han vivido juntos durante este tiempo, desde tragedias que nos han hecho llorar a mares hasta alegrías compartidas. Quizá por eso Meredith haya decidido arriesgarse y dejar tirado al grupo de servicios a la comunidad, marchándose sin permiso para intentar resolver este nuevo lío, aunque Miranda no le va a perdonar tan fácilmente.
Aprovechar la situación
Alex y Jo felices en 'Anatomía de Grey'
De momento, el daño ya está hecho en el Grey-Sloan Memorial Hospital. Algunos pacientes que son trasladados de urgencia prefieren esperar con tal de que los lleven a otro centro sanitario. El poder de los medios de comunicación se hace evidente, una vez más, cuando un joven suplica que le trasladen a otro lado porque ha leído la famosa noticia. Ante esa mala imagen poco se puede hacer, pero trabajar y demostrar que son mucho más que esa publicación es una forma de mostrar el gran hospital que siempre han sido. Pero los propios médicos prefieren marcharse por no verse perjudicados, dejando a Bailey bajo mínimos. Gracias a esto DeLuca se convierte en el nuevo jefe de residentes, pero solo ha llegado ahí por el egoísmo de aquellos que piensan únicamente en su propio bienestar en lugar de ayudar a sus compañeros.
En el lado opuesto se encuentra Karev. El experto en pediatría ha recuperado la felicidad en su vida privada, pero también está avanzando a pasos agigantados en su carrera profesional. Poco a poco se está haciendo con el mando del Pac-North Hospital e incluso tiene planes de futuro para seguir mejorando. Además, ahora cuenta con el apoyo de Owen, que solo ha necesitado un día para aceptar un puesto de trabajo allí. En su caso su marcha del Grey-Sloan Memorial Hospital se debe a la mala relación con Koracick, pero eso implica también una nueva baja en la plantilla del hospital. Asimismo, dan por zanjada la disputa entre ambos doctores, una trama que se ha quedado a medio gas cuando, quizá, podría haber dado más juego.
Los límites del ser humano
Avery se enfrenta a Koracick en 'Anatomía de Grey'
Mientras tanto, la reflexión vuelve a ser protagonista durante unos minutos cuando una mujer fallece después de que un polizón que se había metido en un avión le cayese encima desde el cielo. Los doctores no han podido hacer nada por salvar la vida de la joven. A través del chico que le acompañaba y que ha sido testigo de todo de primera mano, los guionistas nos recuerdan que el mundo es injusto y un auténtico asco. De repente, tu vida puede cambiar en un solo instante sin que puedas hacer nada por evitarlo, por lo que solo te queda disfrutar de cada segundo, por si algún día la casualidad decide que tu camino termina sin más.
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Para poner ese toque de humor tan característico entre tanto drama, Bailey vuelve a ser el instrumento que consigue sacarnos unas sonrisas. La doctora está pasando por un mal momento al ver cómo el hospital se desmorona bajo su mandato y, además, su salud le está jugando una mala pasada. La mujer pensaba que la menopausia había llegado para quedarse, provocando en ella una fiesta hormonal incontrolable que hasta ha hecho que Warren no pueda evitar esbozar unas sonrisas. Pero la mayor de las sorpresas llegaba en los instantes finales, cuando Pierce le explicaba que lo que está sintiendo es porque está embarazada. Ni Miranda ni nadie esperaba este giro de los acontecimientos, desconocemos qué ha llevado a los guionistas hasta este punto, pero tenemos ganas de descubrir cómo afectará a la vida de Bailey.