'Bajo Escucha. El acusado', un true crime "riguroso y periodístico" sobre el doble crimen de Almonte

En 2013, Miguel Ángel Domínguez y su hija María, de 8 años, fueron brutalmente asesinados. Recibieron más de 150 puñaladas entre ambos. Tras el enorme interés y debate generados por 'Lo que la verdad esconde: El caso Asunta' y 'El caso Alcàsser', Bambú vuelve a apostar por el true crime con 'Bajo escucha. El acusado'. Isaki Lacuesta ("La próxima piel", "Entre dos aguas") dirige esta miniserie de dos episodios que llega a #0 de Movistar+ este jueves 17 de octubre a las 22:00 horas. Un análisis "riguroso, estricto y periodístico", en palabras del director, de los hechos relacionados con el doble crimen de Almonte que, seis años después, aún no ha encontrado culpable.

Francisco Medina -en el momento del crimen pareja de Marianela Olmedo, madre y viuda de las víctimas- pasó más de tres años en la cárcel hasta ser declarado inocente por un tribunal popular. En diciembre de 2018, una sentencia del Tribunal Supremo ratificó su absolución. Él es "El acusado", la única persona que nunca había querido hablar con los medios de comunicación. Hasta ahora. "Hemos ido haciendo la serie a la espera de esa sentencia", explica David Miralles, productor ejecutivo. "Habíamos oído a todas las partes menos a Fran; era una oportunidad para que él se explicase".

"Cuando me llamó David [Miralles], yo no tenía ni idea de qué crimen me hablaba", confiesa Isaki Lacuesta, dando fe de lo "desconocido" del caso en comparación con otros mucho más mediáticos como el de Alcàsser. Pronto se pusieron a trabajar para dar forma a un "relato periodístico -con un equipo de periodistas e investigadoras que ha rastreado 5.000 paginas de sumario, cientos de horas del juicio y escuchas policiales- que siguiese la filosofía de otros proyectos documentales de este género de Bambú".

"Aquí no hay opiniones ni testimonios de gente que no haya vivido la historia en primera persona", define Lacuesta, seguro de que "el rigor periodístico y el retrato cinematográfico son compatibles". Sobre las dificultades del proceso de producción, reconoce que "abordar un caso que no está cerrado es mucho más complicado de contar y también para las personas que lo están viviendo".

Más allá del material judicial, 'Bajo escucha. El acusado' se articula con las entrevistas tanto a los implicados en el caso como a abogados de las dos partes y peritos. Sin embargo, los familiares de las víctimas se han negado a participar. El documental también se apoya en las localizaciones reales de los hechos, aunque con salvedades. "Decidimos no entrar el lugar del crimen por pudor y respeto a la familia de las víctimas", destaca Miralles.

El caso, reabierto

"El documental no va sobre si es inocente o es culpable", remarca Isaki Lacuesta, dejando claro que "esto es un análisis riguroso de las pruebas con las que pretendían acusar a Francisco. Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones". Además, el director destaca el carácter antropológico de lo que considera "un retrato sobre el impacto que provoca una tragedia de este nivel en nuestra sociedad y concretamente en el pueblo de Almonte".

El documental no va sobre si es inocente o culpable. Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones

Tanto director como productor ejecutivo confían en que la miniserie sirva como "granito de arena" para "volver a reabrir el caso" también a nivel social. El caso se reabrió oficialmente en enero de 2019, autorizando la exhumación de los restos mortales de Miguel Ángel Domínguez y su hija María para una segunda autopsia, de la que esperan sacar nuevas pruebas que apunten al culpable.

True crime, al alza

Acerca del creciente interés del público por el género del true crime, Lacuesta confiesa que como profesional tenía "muchas ganas" de que apareciesen documentales "con esta ambición, con la vocación de que sea en prime time y mainstream, y con la capacidad que tienen las plataformas como Movistar+". El cineasta apunta al legado de producciones estadounidenses como "Making a Murderer', 'Wild Wild Country' y 'The Staircase' que, a su juicio, "han servido como punta de lanza". Consciente de que "se está abriendo una puerta y es importante cómo se trabaja para que tenga continuidad y fuerza", espera que de cara al futuro "no sea un único género", pues le gustaría hacer "historias muy distintas".

"Una de las cosas que me gustan del true crime como espectador es que enseña cómo funciona la justicia, a veces para bien y otras para mal, con toda su complejidad y dificultades", valora Lacuesta. Y pone varios ejemplos: "Hasta que aparece La Manada no sabemos la diferencia entre abuso y violación, hasta que aparece lo de Cataluña no tenemos ni idea de que hay diferencia entre rebelión y sedición. Será por pereza o por falta de educación, pero los casos nos enseñan realmente las leyes que no conocemos y su funcionamiento", remata el director.