El domingo 12 de enero trajo consigo el regreso de 'Bake Off: Famosos al horno' a La 1, con su segunda temporada y una nueva tanda de famosos para demostrar sus habilidades con los postres. Una carrera que comenzó con una primera expulsión, protagonizada por Cósima Ramírez tras quedar en la cuerda floja con Finito de Córdoba, mientras que Lidia Torrent arrancó por todo lo alto al alzarse como primera pastelera estrella.
Para el reto inaugural, la prueba de autor, los catorce concursantes debían elaborar seis galletas diferentes, dedicadas a sus animales de compañía, con libertad a la hora de elegir aromas y sabores, al igual que en el caso de la glasa. En general, las valoraciones de Paco Roncero, Eva Arguiñano y Damián Betular fueron positivas, a excepción de los casos de Cristina Tárrega, cuyas galletas estaban faltas de sabor; Cósima, cuyo trabajo estaba seco, demasiado fino y con falta de azúcar en la glasa; Finito, que centró sus galletas en su familia, con una solo dedicada al toro bravo, y las tostó en exceso, al igual que le ocurrió a Víctor Sandoval.
Lidia Torrent y Carmen Morales optan al delantal de pastelera estrella en el primer programa de 'Bake Off 2'
Los concursantes pasaron a enfrentarse a su primera prueba fantasía, en la que debían elaborar una tarta de queso, con uno típico de su tierra, que debía incluir una base y una salsa aparte, del sabor que ellos escogieran. No obstante, en lugar de una mejora generalizada, fueron bastantes los concursantes que pincharon a ojos de los jueces, después de un caos por la aparente falta de espacio en el abatidor que impidió que la mayoría enfriara sus elaboraciones de la forma adecuada. Entre ellos, repitieron Finito, Cósima y Sandoval, a los que se unieron Nagore Robles, Pol Espargaró, Mario Jefferson y Yurena por distintos fallos, como los referentes al punto de cocción o al hecho de la nata o la salsa estuvieran cortadas.
Finito y Mario, al borde de la expulsión
Con ambos retos concluidos, el jurado procedió a anunciar al primer pastelero estrella de la temporada, que se disputó entre Carmen Morales y Lidia Torrent. De la primera elogiaron su atrevimiento a la hora de mezclar sabores, dado que "ese toque de creatividad es muy importante en este programa", mientras que de la segunda destacaron su buena caligrafía en las galletas, además de la suavidad del queso azul en su tarta, "muy buena en su textura y con muy buena salsa", antes de entregar a la catalana el delantal con el que consiguió un privilegio para la siguiente entrega.
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Ya en la recta final, los jueces pasaron a dar la mala noticia del programa, el primer expulsado, que quedó entre Finito, Mario Jefferson y Cósima. Del torero señalaron que "hablaste de todo menos de tus animales" en la prueba de las galletas y "la tarta se ha quedado en tierra de nadie". Del cantante, recordaron sus galletas, que gustaron por su grosor y sabor, a las que descompensó una "tarta linda pero sin gusto", acompañada de una salsa cortada. Sin embargo, Cósima acabó siendo la primera expulsada "por una diferencia muy pequeña" con respecto a Finito, tras no cumplir todos los requisitos de las galletas y presentar una tarta cuya base "se ha comido lo poco de queso que tenía".