El restaurante de 'First Dates' abrió las puertas de su restaurante el viernes del 25 de octubre para que Mariana y Balder se conocieran y tuvieran su cita a ciegas. La mexicana no acudió sola al programa de Carlos Sobera sino en compañía de su hermana gemela Julieta, ambas buscaban encontrar esa noche a su príncipe azul. Sin embargo, la cita de Mariana fue un completo desastre prácticamente desde el principio.
Balder y Mariana, en 'First Dates'
Las dos hermanas tomaron algo en la barra del restaurante hasta que llegó el acompañante de una de ellas, ninguna de las dos ni tampoco él sabían con quién iban a cenar. Minutos después, la incógnita se resolvió cuando Lidia Torrent se acercó al trío y dijo: "Aquí el que elige es Cupido y este había decidido que Balder sería la cita de Mariana". Antes de comenzar su cena, al saber la joven que Balder era un murciano, declaró a cámara: "Yo había escuchado de los murcianos que eran paletos, pueblerinos y como tejas, fanáticos religioso. No me gusta generalizar pero había escuchado cosas malas".
A lo largo de la velada, se comprobó el poco feeling que existía entre la pareja y como que no acabaron de congeniar del todo. La prepotencia de Balder pareció no acabar de convencer a la mexicana, en especial cuando le comentó que solo se reencarnaría en un "gatito de raza", algo que ella ha calificado de persona clasista, añadiendo: "Si para ti lo más importante es la raza o el físico, ok" o cuando le admitió que su obra de arte favorita es cualquiera de las que hubiera pintado él.
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Solo congeniaron en la decisión final
La decisión final era de esperar, ninguno de los dos quiso aceptar tener una segunda cita. Lo sorprendente fue que el murciano se atreviera a decir a la joven que no puede soportar su acento mexicano, es más, trató de imitarla a la vez que resaltaba que habían comido " de puta madre" pero que ella no era su tipo. Mariana no se quedó atrás y le confesó a quien se declaraba un Targaryen: "No creo que tú seas el tipo de nadie. Eres como un personaje salido de un cuento. El peor cuento que haya escrito Tolkien".