La boda de Belén Esteban ha sido uno de los eventos más seguidos y comentados del fin de semana. Sin embargo, no todo ha sido felicidad para la colaboradora de 'Sálvame', que de un modo u otro siempre se ve envuelta en alguna polémica. Esta vez no habían pasado ni 24 horas desde que se casara con Miguel Marcos cuando hackearon su teléfono móvil. Más concretamente, su WhatsApp.
Como consecuencia, algunos de sus contactos, como Víctor Sandoval y Antonio Rossi, recibieron una serie de enigmáticos mensajes. También María Patiño, que durante la emisión de 'Sálvame' leyó el siguiente: "Al final a Olga la tuve que sacar de los pelos de la boda", pese a que como la propia presentadora puntualizó, no existía ninguna invitada con ese nombre.
Belén Esteban, que al enterarse comunicó a través de su cuenta de Instagram lo que le había pasado, ya ha anunciado que ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil por la usurpación de su identidad en su teléfono. Un delito que está tipificado en el artículo 401 del Código Penal, por lo que el responsable se enfrentaría a una pena de cárcel de seis meses.
Medidas de seguridad insuficientes
Para la boda entre Belén Esteban y Miguel Marcos se habían adoptado unas fuertes medidas de seguridad. Entre ellas, la de confiscar los móviles a los casi 300 invitados o un sistema de androides que impidiese que cualquier dispositivo sobrevolase el lugar del enlace. No obstante, nada de esto fue suficiente para retener a los malhechores detrás del hackeo del WhatsApp de la 'Princesa del Pueblo'.
