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Belén Esteban, en imágenes 32 fotos
El sábado 22 de junio tendrá lugar uno de los acontecimientos más importantes del año, de la década e incluso del milenio: la boda de Belén Esteban con su pareja "el Miguel". La colaboradora de 'Sálvame' se encontraba ultimando los detalles del que será su segundo y, si Dios quiere, definitivo enlace matrimonial y no se esperaba en ningún caso la chistosa broma gastada por parte del programa donde trabaja diariamente.
Belén Esteban en 'Sálvame'
La ganadora de la tercera edición de 'Gran Hermano VIP' rechazó desde un primer momento la "autoinvitación" del cargo público, ya que tal como explicaba será un evento familiar. El popular imitador decidió entonces dar un paso más y retar a Esteban: "A nadie le interesa una inspección de la finca a dos días de la boda". Unas palabras que seguían sin convencer a la de San Blas que ante la posibilidad de que el supuesto alcalde se presentará en su coche oficial respondía: "Ni en helicóptero, no va a venir".
Ante la firme negativa de la colaboradora, Quero optaba por el chantaje emocional, haciéndole creer que sería despedido si no conseguía la invitación para su "jefe". "Si tiene algún problema que me llame a mí", contestaba Esteban sin esperar que minutos después el intérprete volviera a llamar, pero esta vez como "alcalde" de Alcalá. "Allí nos veremos el sábado, ya le digo que como primera autoridad municipal...", insistía ante una inamovible Belén que veía como la situación le desbordaba: "Bueno, primera autoridad. ¡Como si es el Rey de España!".
Demasiada tensión acumulada
La tensión iba en aumento hasta que por fin Javier Quero revelaba su identidad a la futura esposa de Miguel Marcos. "¡Ay, Dios mío! Lo he pasado fatal", decía a la vez que estallaba en lágrimas tras el agobio acumulado, para segundos después verbalizar sus primeras sospechas sobre los directores del programa de La Fábrica de la Tele: "Esto ha sido Alberto y David Valldeperas. Son estos cabrones, ¿no?". Esteban le explicaba a su madre, ya que se encontraba con ella, que todo se trataba de una broma de "los cabrones de 'Sálvame'" y que se disponía a llamarlos: "Ahora los voy a llamar y se van a enterar".