Bertín Osborne confiesa que se negó a entrevistar a Nicolás Maduro

Si algo caracteriza a Bertín Osborne es que no tiene pelos en la lengua. El cantante y comunicador no tiene filtro ninguno en sus entrevistas en 'Mi casa es la tuya' y posiblemente esa es la clave de su gran éxito en el formato de Telecinco. Pero esta vez ha cambiado de bando, ha pasado de entrevistador a ser el que tiene que responder a las preguntas del periodista. Lo ha hecho en El País en una extensa charla en la que no ha dudado en hablar claramente sobre redes sociales, sobre su formato en Mediaset (que a día de hoy se encuentra de parón por vacaciones) o sobre toda su trayectoria vital.

Osborne confiesa que las entrevistas que da "me divierten" aunque explica que últimamente ha preferido negarse a la mayoría: "Me llaman siete veces por semana y para no quedar mal, prefiero no hacerlas, por sistema". ¿Es por el miedo al qué dirán en redes sociales? El cantante deja claro que no, es más, sobre estas no duda en afirmar que "me la sopla" y confiesa que no las lleva él mismo: "Creo que tengo y se encargan en la oficina. Pero para hacerlo, me tienen que obligar". Tiene muy claro que a día de hoy "no te planteas si te apetecen cosas o no. Más bien si te convienen".

Sus inicios

Esta persona seria, y tranquila no es la misma que hace décadas, y es que el cantante confiesa que ha sido un vividor "durante bastantes años, pero dentro de un orden (...) en Miami estaba desbocado". Se define como un "disfrutón" como su padre, del que cuenta que "es muy estricto" y "me dio muy buena educación y poco dinero, que es lo que tienen que hacer los padres". Esta disciplina le llevó a tener que trabajar muy pronto. Uno de sus primeros empleos fue en Rumasa, con José María Ruiz Mateos, un lugar en el que "aprendí a vender cosas (...) montando tinglados muy divertidos". Osborne confiesa que Ruiz Mateos le ponía incluso como ejemplo y le regalaba constantemente vírgenes y estampitas, como muestra de agradecimiento.

Tiempo después dio el salto a la música, aunque no lo hizo como él hubiese querido. ¿Se quería conseguir que fuese un nuevo Julio Iglesias? Eso parece, tal y como el propio Osborne explica: "La compañía de discos se empeñó. Tenía que salir con traje y corbata cuando no me las había puesto en la puta vida. Y muy repeinao. Hacía country y rock con mis amigos (...) no me sentía cómodo. Es un sambenito". Pero eso terminó pasando y es que ahora Osborne viste como quiere, canta lo que le apetece y lidera un programa, sin filtro alguno, en el que habla de lo que quiere y con quién quiere.

La negativa a Maduro

Y es que Osborne confiesa que se negó a entrevistar a Nicolás Maduro. "Me llegaron a proponer entrevistarle. Es al único que no he querido. Mi manera de hacer el programa es amable", afirma, dejando claro que en 'Mi casa es la tuya' lo que quiere es disfrutar, "recuperando lo que se hacía antes. Sin mirar el reloj (...) como en 'La clave', el programa de Balbín. O de José María Íñigo". Por último, el artista confiesa que sí hay personajes que se le han resistido y sí querría contar con ellos en el formato: "Tengo la espinita clavada de quienes todavía no han venido. Felipe González, por ejemplo. Si se presentara, lo votaría. O Arturo Pérez Reverte: me parece un crack. Lo vamos a traer".

El movimiento feminista

"¿Qué es #MeToo?", pregunta el presentador al ser cuestionado por este asunto. Una vez aclarado, responde: "No sé qué derechos le faltan a las mujeres que no hayan conseguido hoy en día. Me encantaría que esos movimientos feministas se fueran a Irán donde lapidan a las mujeres todavía y las hacen ir con una especie de saco. ¿Por qué no se quejan de eso? ¿Por qué no van a la embajada de Irán y se quejan de eso?

Por ello, prefiere centrarse en su tierra y opina en la entrevista que "España es un país donde se han conquistado todos los derechos de la mujer que se debían conquistar. Y si queda alguno es una excepción que yo no conozco. Me parece bien que haya movimientos feministas, pero donde tiene que haberlos. (...) España no lo necesita", sentencia.